La canonización de sus primeros santos trae a Venezuela un "respirito de felicidad"
Religión
Caracas, Maracaibo e Isnotú, cuna de José Gregorio Hernández, "médico de los pobres", fueron escenario de las concentraciones para seguir en directo la transmisión de la ceremonia desde el Vaticano
Caracas/La canonización del médico José Gregorio Hernández y la religiosa Carmen Rendiles, los dos primeros santos venezolanos, ha volcado a los ciudadanos a las principales plazas de las distintas ciudades para celebrar el acontecimiento, en un país que vive desde hace semanas una creciente tensión con EE UU en medio de su prolongada crisis política.
Caracas, la capital del país; Maracaibo, la ciudad más importante del occidente del país, e Isnotú, cuna de José Gregorio Hernández, entre otras, fueron escenario de concentraciones para seguir en directo la transmisión de la ceremonia religiosa desde el Vaticano.
"Entre todas las cosas, es como un respirito de felicidad que nosotros tenemos", dijo a EFE María Vivas, una mujer de 29 años, que acudió a la parroquia de La Pastora, en Caracas.
"Emocionada" por la llegada a los altares de José Gregorio, como es conocido en el país, y la madre Carmen, Vivas relató un “milagro” que su familia considera recibió su tío, quien se curó de un padecimiento de las amígdalas después de pedir la intercesión del médico que desde este domingo es santo para la Iglesia universal.
"Emocionada" por la llegada a los altares de José Gregorio, como es conocido en el país, y la madre Carmen, Vivas relató un “milagro” que su familia considera recibió su tío
"Para el venezolano –opinó–, el mayor intercesor es José Gregorio Hernández".
En La Pastora, una de las 22 parroquias de Caracas y cuyo nombre proviene de la devoción a la Divina Pastora de las Almas, está la esquina donde Hernández falleció, a sus 54 años de edad, tras ser arrollado por uno de los pocos vehículos que circulaban en esa época por la ciudad.
También hasta ese lugar acudió Juana Herrera, de 80 años, quien se declaró "contenta por tener dos santos en Venezuela".
Herrera aseguró que José Gregorio Hernández, llamado también el "médico de los pobres" por haber llevado alivio a numerosos enfermos, en especial aquellos de bajos recursos, "siempre ha sido un santo" para los venezolanos.
Mientras en La Candelaria, en plano corazón caraqueño, Emilia Rodríguez, quien aseguró estar próxima a cumplir 58 años, consideró que este día "es grandioso para todos los venezolanos".
Para esta mujer, José Gregorio Hernández "forma parte, independientemente de la religión católica, de la cultura de Venezuela".
"Hay personas que son de otras creencias cristianas también, pero no católica, y siempre han creído en José Gregorio Hernández"
"Hay personas que son de otras creencias cristianas también, pero no católica, y siempre han creído en José Gregorio Hernández, porque forma parte de nuestra cultura", insistió.
Por otra parte, Héctor Pirela fue uno de los feligreses que se acercó hasta la Basílica erigida en Maracaibo en honor a la virgen de Chiquinquirá, escenario en esta jornada de la celebración por las canonizaciones.
"Venezuela vuelve a estar en la palestra del mundo, no solo en lo político, que es el boom que está en estos momentos, pero la Iglesia ha demostrado que siempre está por encima de todas las cosas", agregó Pirela, que consideró un "orgullo" este evento religioso.
En los alrededores de la Iglesia de La Candelaria, donde están los restos mortales de José Gregorio Hernández, la emoción mantuvo en vela a miles de personas de diferentes edades, muchas de las cuales llegaron junto a sus familiares y ataviadas con camisetas decoradas con las imágenes de los entonces beatos.
Si bien varios devotos se encontraban en el lugar desde la noche del sábado, la vigilia comenzó oficialmente a la medianoche, con un espectáculo de fuegos artificiales.
La vigilia comenzó oficialmente a la medianoche, con un espectáculo de fuegos artificiales
La programación especial incluyó oraciones, el recibimiento entre una lluvia de pétalos de rosas de las imágenes de los nuevos santos, exposiciones y un concierto con música religiosa y gaitas, el género popular en Venezuela en las Navidades, adelantadas este año nuevamente por el presidente Nicolás Maduro desde el pasado 1 de octubre.
La velada, si bien principalmente alegre, fue también una ocasión para revivir épocas duras y recordar los milagros atribuidos a los beatos.
En La Candelaria, los feligreses que siguieron la transmisión desde Roma aplaudían y gritaban "¡viva!" en cuanto aparecían las imágenes de los beatos en las pantallas o mientras relataron sus respectivas historias. La emoción se apoderó del lugar e incluso sonó el Himno Nacional cuando se hizo oficial: Venezuela tiene sus dos primeros santos.