La embarcación destruida este jueves en el Caribe era "un submarino cargado de drogas", según Trump
Caribe
El presidente estadounidense afirma que Nicolás Maduro le ha ofrecido "de todo" porque no quiere "meterse" con EE UU
Washington/El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó este viernes que la última embarcación atacada por su país en el Caribe era un submarino que, según el mandatario, transportaba grandes cantidades de droga.
"Atacamos un submarino, un submarino cargado de drogas, construido específicamente para transportar grandes cantidades de droga", dijo Trump al ser preguntado por la prensa en la Casa Blanca sobre la última operación del despliegue militar estadounidense en el Caribe.
"Para que entiendan, no se trataba de un grupo inocente. No conozco a mucha gente que tenga submarinos y ese fue un ataque a un submarino cargado de droga", declaró.
La operación no fue anunciada por Trump en sus redes sociales como acostumbra
Según la prensa local, Estados Unidos atacó el jueves por la noche una embarcación en el Caribe, cerca de las costas venezolanas, pero la operación no fue anunciada por Trump en sus redes sociales como acostumbra.
Las Fuerzas Armadas estadounidenses mantienen detenidos este viernes a dos supervivientes del ataque, la primera vez que sobreviven personas desde que comenzaron estas operaciones, según CNN y ABC con base en fuentes anónimas. Las dos personas, rescatadas en helicóptero y ahora bajo custodia en un barco, estaban en "un buque semisumergible" cuando se desarrolló el bombardeo, detalló ABC.
Trump anunció el miércoles que ha autorizado a la CIA realizar operativos encubiertos y dijo que analiza la posibilidad de realizar operaciones en tierra debido a que, a su criterio, han paralizado el tráfico de drogas marítimo. También ha dicho que el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, le ha ofrecido "de todo" porque no quiere "meterse" con Estados Unidos.
Desde agosto, el Comando Sur del Ejército estadounidense desplegó buques y aviones bajo la justificación de combatir el narcotráfico cerca de las costas de Venezuela, causando una tensión creciente entre Washington y el Gobierno de Nicolás Maduro, que ve la operación como el preludio de un posible ataque contra el país.