Zelenski rechaza la opción de un intercambio de territorios sugerida por Trump y Putin
Guerra
Los presidentes de Rusia y EE UU hablan durante más de tres horas en Alaska en una reunión “extremadamente productiva”, pero sin un acuerdo sobre la guerra en Ucrania
Madrid/La cumbre de Alaska entre Donald Trump y Vladímir Putin concluyó este viernes sin un alto el fuego en Ucrania, pero con un mensaje inquietante para Kiev. El presidente estadounidense se mostró abierto a la posibilidad de un intercambio territorial como parte de una negociación de paz, un escenario que el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, rechazó de inmediato calificándolo de “línea roja”.
El encuentro, celebrado en la base aérea de Elmendorf-Richardson, duró más de tres horas y fue calificado por Trump como “extremadamente productivo”. Putin, por su parte, aseguró estar “sinceramente interesado en poner fin a la guerra”, aunque insistió en que el arreglo debe “atender las preocupaciones legítimas de Rusia” y garantizar un nuevo equilibrio de seguridad en Europa.
“Ucrania no aceptará ningún acuerdo que signifique la entrega de tierras a Rusia"
Pocas horas después de conocerse los comentarios de Trump sobre un posible canje territorial, Zelenski reaccionó con dureza desde Kiev. “Ucrania no aceptará ningún acuerdo que signifique la entrega de tierras a Rusia. Nuestro esfuerzo es por una paz real y no por fórmulas que perpetúen la ocupación”, afirmó en un mensaje en la red social X.
El presidente ucraniano recordó que su país ha pagado con miles de vidas la defensa de la soberanía nacional y que aceptar una fragmentación del territorio equivaldría a legitimar la invasión lanzada por Moscú en 2022. “La fortaleza de Estados Unidos puede ayudar a detener la matanza, pero no a costa de nuestra integridad territorial”, subrayó.
Zelenski confirmó además que el lunes 18 viajará a Washington por invitación de Trump para discutir “todos los detalles” de un eventual proceso de negociación. Allí, insistirá en que cualquier acuerdo debe contar con garantías de seguridad verificables y con el respaldo de la Unión Europea.
El lunes 18 Zelenski viajará a Washington por invitación de Trump para discutir “todos los detalles” de un eventual proceso de negociación
Aunque evitó ofrecer detalles a la prensa tras su reunión con Putin, Trump reconoció que “hay un par de asuntos grandes” que siguen sin resolverse. Entre ellos, según fuentes cercanas a la negociación, figuró la posibilidad de un intercambio territorial que permita congelar la línea del frente y abrir un proceso de paz supervisado por potencias internacionales.
“Putin tiene preocupaciones legítimas, y hay que escucharlas”, afirmó el estadounidense en declaraciones posteriores. Aun así, aclaró que “no hay acuerdo hasta que hay acuerdo” y que las conversaciones apenas se encuentran en un primer estadio. El comentario bastó para encender las alarmas en Kiev y en varias capitales europeas, donde se teme que Moscú utilice este marco para consolidar sus posiciones en el Donbás ocupado.
“Estamos dispuestos a trabajar para una paz que respete la soberanía ucraniana y fortalezca la seguridad en Europa”
La reacción europea no se hizo esperar. Este sábado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y otros seis líderes, entre ellos Emmanuel Macron, Giorgia Meloni y el británico Keir Starmer, emitieron una declaración conjunta en la que expresaron su disposición a colaborar en una eventual cumbre trilateral con Trump y Zelenski.
“Estamos dispuestos a trabajar para una paz que respete la soberanía ucraniana y fortalezca la seguridad en Europa”, señala el texto, en el que se evita toda mención a concesiones territoriales. La declaración busca equilibrar la propuesta lanzada desde Washington y evitar que el futuro del conflicto quede exclusivamente en manos de Trump y Putin.
El posible acercamiento entre Trump y Zelenski se produce tras meses de desencuentros. En febrero, ambos protagonizaron una bronca en el Despacho Oval que terminó con el ucraniano abandonando la Casa Blanca. En abril, se reencontraron brevemente durante el funeral del papa Francisco en Roma, en una reunión descrita como “muy productiva” por la Casa Blanca.
Zelenski reiteró que el camino hacia la paz pasa por un formato de diálogo directo entre los tres presidentes
Más tarde, en junio, se citaron en La Haya en un clima más cordial. Y en agosto, en vísperas de la cumbre de Alaska, multiplicaron las conversaciones virtuales, con la participación de líderes europeos y de la Otan. Este sábado, tras una llamada de una hora con Trump, Zelenski reiteró que el camino hacia la paz pasa por un formato de diálogo directo entre los tres presidentes: EE UU, Rusia y Ucrania.
La sola imagen de Putin en suelo estadounidense ya fue celebrada en Moscú como un triunfo diplomático. Su avión fue recibido en Anchorage con una escolta de cazas F-22 y una alfombra roja, en un despliegue que mezcló simbolismo y espectáculo.
Medios rusos destacaron que, pese a no haberse alcanzado acuerdos concretos, la reunión muestra que Moscú ha salido del aislamiento internacional. “Más tarde o más temprano tenemos que avanzar desde la confrontación hacia el diálogo”, insistió Putin, quien incluso se permitió bromear en inglés con Trump: “La próxima vez, en Moscú”.
Kiev no está dispuesto a ceder territorios y Europa busca mantener un papel central en las negociaciones
A pesar del optimismo expresado por Trump y Putin, el camino hacia un alto el fuego sigue sembrado de obstáculos. Kiev no está dispuesto a ceder territorios y Europa busca mantener un papel central en las negociaciones. Para Zelenski, cualquier proceso que ignore estas condiciones corre el riesgo de legitimar la ocupación y desmoralizar a su población.
La guerra continúa. Los combates en el frente oriental siguen dejando muertos y destrucción, y la perspectiva de una paz duradera parece aún lejana. El viaje de Zelenski a Washington será el próximo capítulo de un proceso frágil, donde cada palabra de Trump o de Putin puede alterar el equilibrio de fuerzas y las esperanzas de un final al conflicto.