Piden asilo en México 14 de los 22 balseros cubanos protegidos por un poblado de pescadores
Crisis Migratoria
El encargado de una Pastoral en Yucatán confirma que hay “profesionistas y guajiros” en el grupo que está en Celestún
Ciudad de México/Un grupo de 14 de los 22 balseros cubanos que fueron rescatados la semana pasada por pescadores de Celestún (Yucatán), solicitaron asilo y comenzaron sus trámites ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). Según detalló a 14ymedio el policía municipal Dagoberto Canul, "siete de ellos lo hicieron el miércoles y otros siete el jueves. Mientras que algunos decidieron trasladarse a Quintana Roo”.
Los migrantes, entre ellos profesionales y campesinos, permanecieron “en una balsa improvisada más de siete días sin alimentos ni agua”, precisa a este diario el encargado de la Pastoral de Migración, Enrique Puc. “Es un milagro” porque en ese lapso y bajo el sol, una persona se descompensa y “puede morir”.
Los migrantes de la Isla fueron auxiliados por pescadores, que al ver el mal estado de los balseros “se deshicieron de varias de sus pertenencias, las tiraron al mar, para poder subir a los balseros en sus embarcaciones y llevarlos a tierra”.
Puc se trasladó a Celestún el pasado martes para brindar acompañamiento a los cubanos, “que no se vulneren sus derechos y los trámites se realicen en situación correcta”. El encargado de la Pastoral cuenta que estas personas “estaban deshidratadas, con los pies hinchados y algunos presentaban herpes”. Una médico natural de la Isla que “está legal en el país” los atendió y “se han ido recuperando”.
Los pobladores les han brindado asistencia y, subraya Puc, “es muy aplaudible porque los han protegido”. La gente está al pendiente, “les lleva de comer y los acompaña”. Además, han cubierto la necesidades de ropa, alimento y medicamentos . En esa labor, “no han tenido un apoyo sustantivo por parte del Gobierno” ni del consulado cubano.
Según comenta, no se han difundido nombres ni fotos de los cubanos porque “en caso de ser retornados, estas filtraciones podrían acarrearles represalias”.
En la comunidad, asegura, que él solo vio vio a una mujer. Además, algunos le manifestaron que tenían familiares en México y deseaban trasladarse a Cancún. Puc les hizo saber que esa zona turística “no es un lugar viable" para vivir debido a la violencia, y que la ciudad más próxima y propicia para "poder desarrollarse" es Mérida.
La llegada de estos cubanos a Celestún confirma que las rutas migratorias desde la Isla están cambiando y que “México dejó de ser un país de paso debido a las restricciones de Estados Unidos y se está volviendo una nación de acogida o de llegada”. Lamentablemente, dice Puc, “el país no está preparado y Mérida ni Yucatán tampoco”.
El encargado de la Pastoral recordó que los balseros que han llegado al puerto de Progreso “inmediatamente son entregados por las autoridades a Migración”.
El policía municipal Dagoberto Canul recordó que en mayo pasado, dos mujeres y seis hombres de origen cubano fueron detenidos cuando caminaban con mochilas y una maleta a orillas de la playa del puerto de El Cuyo, otro poblado de pescadores en Yucatán.
En noviembre pasado, otro grupo de nueve balseros cubanos desembarcó en una playa cercana a Nueva Yucalpeten, una comunidad con más de 600 casas que además cuenta con un área para embarcaciones mayores de pesca y de captura ribereña.
Los arribos clandestinos se incrementaron en 2024. En septiembre, el personal de la Armada de México auxilió a 15 balseros cubanos que se encontraban a bordo de una embarcación a la deriva a unas 133 millas náuticas al noreste de Progreso. Debido a las malas condiciones en que estaban los náufragos en alta mar, uno de ellos falleció a bordo de la balsa, mientras que otro –al momento de su rescate– presentaba signos vitales muy débiles y murió posteriormente.