En Cuba congelan las cuentas bancarias de todas las empresas extranjeras
Cuba
Crece la sospecha de que el régimen se ha apropiado de esos fondos para pagar sus importaciones
La Habana14ymedi/El régimen cubano está comunicando a las empresas extranjeras que no van a poder extraer ni transferir al exterior las divisas que tienen depositadas actualmente en bancos del país. Así confirmaron a EFE “múltiples fuentes empresariales y diplomáticas”.
De forma paralela, se les está ofreciendo a las firmas la posibilidad de abrir un nuevo tipo de cuentas bancarias, denominadas “reales”, que deben ser alimentadas con “divisas procedentes del extranjero”. Estas sí podrán emplearse, en cambio, para transferencias al exterior y retiradas de efectivo.
Sin embargo, algunas empresas extranjeras indicaron a EFE que también en estas cuentas “reales” se están produciendo problemas para extraer divisas en efectivo y repatriar dinero.
La medida supone, dice la agencia en su nota publicada este jueves, un reconocimiento del “corralito” no explícito que sufre el país desde hace meses y generaliza el modelo que las autoridades cubanas probaron en la primera mitad de este año con un puñado de empresas extranjeras, una información también adelantada por la agencia española el pasado abril.
Aunque formalmente el régimen restringió esta clase de operaciones desde inicios de 2025, en la práctica ya controlaba las finanzas de sus socios desde mucho antes
En realidad, como probaba una carta de la empresa vietnamita Agri VMA –con instalaciones en Mariel– a la que tuvo acceso 14ymedio en julio pasado, aunque formalmente el régimen restringió esta clase de operaciones desde inicios de 2025, en la práctica ya controlaba las finanzas de sus socios desde mucho antes, permitiéndoles hacer transferencias solo bajo autorización expresa.
En una desesperada solicitud de autorización, fechada el 28 de mayo de 2024, Agri VMA se dirigía a tres ministros cubanos para explicarles la necesidad imperiosa de acceder a sus fondos congelados en una cuenta del Banco Financiero Internacional –propiedad del Estado cubano– para mandar 300.000 dólares a su casa matriz en Vietnam. La empresa aseguraba necesitar esos fondos para “comprar materias primas y garantizar una continuación perfecta de nuestros servicios”.
No fue posible saber si la transferencia fue finalmente autorizada, pero lo cierto es que La Habana se volvió mucho más cuidadosa con su aliado asiático –su segundo socio comercial de ese continente, después de China, y el primero en inversión en la Isla– en el último año. La propia Agri VMA no ha parado de aparecer en titulares por su “exitoso” proyecto arrocero y el pasado enero se convirtió en la primera empresa extranjera a la que el Estado cubano cedió tierras para explotar.
Sobre lo que se extiende más sospecha es si el régimen no habrá estado utilizando esas divisas para pagar sus importaciones, en un contexto de absoluta falta de liquidez del sistema bancario. Cuba cuenta con 334 negocios con inversión extranjera directa, de los cuales 56 tienen un 100% de capital foráneo, según datos del Ministerio de Comercio Exterior.
De acuerdo a lo publicado hoy por EFE, el plan se inserta dentro del mecanismo de gestión, control y asignación de divisas que preveía, aunque sin detalles, el Programa de Gobierno para Corregir Distorsiones y Reimpulsar la Economía, el plan de medidas anticrisis recientemente publicado.
Según las mismas fuentes de la agencia, la Cancillería cubana reunió este miércoles al cuerpo diplomático para comunicarles “un mecanismo similar para paliar las dificultades financieras que sufren las representaciones de otras naciones”, aunque sin llegar a tener que abrir una cuenta “real”. Así, se les explicó que en breve se va a anunciar una fecha parteaguas para sus cuentas: las divisas procedentes del exterior que se ingresen a partir de ese momento podrán teóricamente extraerse y transferirse al extranjero. La disposición de los fondos previos no está garantizada, agregaron.
La medida tiene lugar, además, meses después de que se les anunciase por sorpresa a todas las entidades extranjeras que debían empezar a pagar en dólares los alquileres
Estos anuncios, que evidencian la crisis bancaria, económica y financiera que sufre la Isla, tienen lugar en un momento en el que muchas empresas extranjeras están experimentando serias dificultades. Estas se ven agravadas por las distorsiones en la tasa de cambio, pues las personas jurídicas deben operar a 24 pesos por dólar cuando el cambio en la calle del billete verde se sitúa en torno a los 450.
La medida tiene lugar, además, meses después de que se les anunciase por sorpresa a todas las entidades extranjeras que debían empezar a pagar en dólares los alquileres de los inmuebles que rentan a empresas inmobiliarias estatales y los salarios de sus empleados (que se abonan a través de una agencia estatal que percibe una comisión).
Ni el Gobierno cubano ni el Banco Central de Cuba –orgánicamente dependiente del Ejecutivo– han informado públicamente de estas medidas ni explicado las causas, aunque expertos y observadores creen que las autoridades han recurrido a las divisas previas en estas cuentas para poder realizar pagos al exterior.
Por otra parte, hace varios años, las deudas del Estado cubano con más de 250 empresas españolas levantaron las quejas del sector y obligaron al Gobierno de Pedro Sánchez a intervenir. En una visita a La Habana con motivo de la apertura de la Feria de Turismo, dedicada en 2018 al país europeo, la entonces ministra de Industria, Comercio y Turismo de España, Reyes Maroto, solicitó al régimen un plan de pago de su deuda con empresarios españoles, así como una reducción de las trabas burocráticas para que estos puedan hacer negocio en la Isla.
A cambio, ofrecía el apoyo de Madrid a la inversión en la Isla, por ejemplo líneas de apoyo para la internacionalización de las pymes y, especialmente, el fondo de contravalor creado con los 400 millones de dólares de deuda que España condonó a Cuba en 2015.