Cuba tendrá un Observatorio Nacional de Drogas para hacer frente al aumento del consumo
Narcotráfico
Pese a los numerosos indicios sobre su pasividad, el régimen se presenta como "un muro de contención del tráfico que se dirige hacia Estados Unidos”
Madrid/Las autoridades cubanas convocaron este viernes a la prensa oficial y extranjera para anunciar la creación de un Observatorio Nacional de Drogas (OND) que será inaugurado formalmente este viernes. El organismo, dijo la viceministra de Justicia, Pilar Varona Estrada, es una “expresión de la voluntad política de tolerancia cero a este flagelo, que demanda prevención y enfrentamiento”.
En la práctica, el OND apenas cambia con respecto a la actual Comisión Nacional de Drogas, aunque la funcionaria afirmó que el nuevo organismo no solo asume las funciones de su predecesor, sino que “las hará con más eficiencia, con más fortaleza, con expertos, porque hay que decir que ahí van a estar expertos en estas materias", aseguró.
El OND dispondrá de tres ejes: una red de información, otra de investigación y un sistema de alerta. La primera será responsable de recabar datos con los que elaborar informes y estadísticas que permitan hacer diagnósticos y tomar decisiones, así como informar a la ciudadanía. La segunda será fruto de la coordinación de expertos científicos del país para “sintetizar los proyectos que existen en materias de drogas, con la construcción de una base de datos”. La última es la que permitirá identificar y dar respuesta rápida a cualquier hecho vinculado a estas sustancias en Cuba y la región.
El OND dispondrá de tres ejes: una red de información, otra de investigación y un sistema de alerta
La viceministra estuvo acompañada por el director de la Aduana en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, Jorge Bubaire, que es componente clave para la detección del tráfico. “Hasta el momento nuestra oficina colabora directamente con 36 países y 41 aeropuertos. Todas las terminales aéreas del país se ciñen a estas operaciones e incluso se analizan contenedores y cargamentos”, señaló el director general de procesos aduaneros, Yosvany Bárcenas.
También participó en la cita el teniente coronel Yoandry González García, segundo jefe del departamento antidrogas del Ministerio del Interior, que sostuvo que, en este ámbito se mantiene la cooperación con EE UU, aunque las relaciones no pasan por su mejor momento.
“La posición del país en rutas de tráfico de drogas como la cocaína, cannabis o marihuana constituye un muro de contención del tráfico que se dirige hacia Estados Unidos”, dijo. Los acuerdos bilaterales en esta materia, que se firmaron en 2016, están en vigor “a pesar de la política del actual Gobierno; no obstante, los encuentros han disminuido, al punto de suspenderse en el último periodo”, agregó el militar, que no dejó pasar la oportunidad de señalar que el “bloqueo agravado” limita la cooperación.
No son poco frecuentes.las reuniones de trabajo en varios ámbitos de cooperación que mantienen EE UU y Cuba, entre ellos el terrorismo y el narcotráfico, que, sin embargo, nunca han dejado de ser polémicos. Durante el Gobierno de Obama y el primer mandato de Trump, los intercambios funcionaron sin problema aparente, pero en 2024, último año de la Administración de Joe Biden, surgieron varias polémicas por la presencia de funcionarios cubanos en algunas instalaciones en EE UU, especialmente puertos y aeropuertos. Sus críticos, entre ellos el actual Secretario de Estado, Marco Rubio, acusaban al mandatario de permitir a “agentes de la dictadura” acceder a instalaciones con “información sensible” sobre la seguridad nacional estadounidense.
Para la creación del OND, Cuba se ha inspirado en países de la región con experiencia en el tráfico de estupefacientes, entre ellos Panamá o Colombia, aunque la asistencia técnica viene directamente de Europa, a través del Programa europeo de cooperación Copolad III.
Durante décadas, la presencia de las drogas en Cuba se limitaba a círculos muy reducidos, aunque los servicios de inteligencia estadounidenses siempre han tenido sospechas sobre la participación de la cúpula castrista en el tráfico internacional de cocaína procedente de Colombia.
Para la creación del OND, Cuba se ha inspirado en países de la región con experiencia en el tráfico de estupefacientes, entre ellos Panamá o Colombia, aunque la asistencia técnica viene directamente de Europa
Las elevadas penas de prisión, incluso para el mero consumo, y la aplicación de la pena de muerte en el caso del general Arnaldo Ochoa y otros tres altos cargos del Ejército en 1989, supuestamente por tráfico de drogas, contribuyeron a ocultar la dimensión del problema en la Isla.
En los últimos años, con especial énfasis en 2024, el problema se ha visibilizado; en buena parte por la imposibilidad del régimen de seguir escondiéndolo. El consumo se ha hecho patente y el tráfico a pequeña y mediana escala acapara informaciones en los medios oficiales, siempre cuando el caso está procesado en un juicio ejemplarizante.
Hace solo una semana, Granma informó de la sanción, a 20 años de cárcel, a un residente en Ciego de Ávila por cultivar marihuana y otra persona fue condenada a tres por conocer y no denunciar el delito. En 2024 hubo más de mil personas sancionadas por delitos relacionados con el tráfico de drogas y las operaciones de “enfrentamiento y prevención” son ya una constante en la información oficial, pero se está muy lejos de ver algún resultado.