Más de la mitad de los cubanos en edad laboral no trabaja ni busca trabajo
Cuba
Las restricciones impuestas a las mipymes hacen que este sector represente apenas el 4,5% del empleo privado
Madrid/De nada sirve que la prensa oficialista destaque, al reseñar la más reciente encuesta de ocupación publicada este martes por la Oficina Nacional de Estadística e Información (Onei), que la Isla tiene una de las tasas de desempleo más bajas de la región (1,7%). El peso de la realidad empieza a caer en el segundo párrafo: más de la mitad de los cubanos mayores de 15 años no trabaja o no busca trabajo.
Granma tampoco lo expresa así, sino en afirmativo: “Alrededor del 50% de la población de 15 años y más forma parte de esa fuerza de trabajo, mientras que el resto se encuentra fuera de ella por razones como estudios, jubilación, discapacidad u otras condiciones”. Las cifras de la Onei son claras: de los 8.433.226 de cubanos de 15 años o más en 2024, 4.227.333 personas no formaron parte de la fuerza laboral, frente a los 4.205.893 que sí (50,1% frente al 49,9%), pero es que de estos últimos, 69.333 están desocupados.
Ello supone una tasa de ocupación –el porcentaje de personas en edad de trabajar que tiene un empleo– de apenas 49%, una de las más bajas de la región. Tal y como señala la agencia EFE, la media en América Latina y el Caribe el año pasado fue del 58,9%, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Otras de las características del mercado laboral cubano, señalado incluso por Granma, son “el envejecimiento de la fuerza laboral, los desequilibrios estructurales y la informalidad en el empleo”. Más de la mitad de los ocupados tiene más de 45 años y la edad media de los empleados es de 44,3 años.
Otras de las características del mercado laboral cubano, señalado incluso por Granma, son “el envejecimiento de la fuerza laboral, los desequilibrios estructurales y la informalidad en el empleo”
Entre las personas con trabajo, casi el 50% (48,8%) tiene entre 45 y 64 años, mientras que el 47,3% de los cubanos desempleados están en la franja de edad más joven, entre 15 y 34 años. Ello es coherente con las cifras generales de población: más de un cuarto de los 9,7 millones de cubanos tiene 60 años o más, lo que coloca al país como uno de los más envejecidos de la región.
Además de destacar que “el 52,1% de la población ocupada se encuentra en proceso de envejecimiento”, el vicejefe de la Onei, Juan Carlos Alfonso Fraga, declaró que uno de los indicadores “novedosos” de la encuesta es la “presencia de un 20,1% de ocupados en situación de informalidad”, definida como “el trabajo por remuneración o beneficio, carente de vínculo con la Seguridad Social, según su condición de propietario o asalariado, tanto dentro como fuera del sector informal”.
De estos, destacó el funcionario el 58,5% “se asocia a las categorías de trabajadores por cuenta propia”, es decir, al sector privado, en el que “siete de cada diez trabajadores” se encuentran “en situación de informalidad”.
El economista cubano residente en EE UU Pedro Monreal destaca, al respecto, otra cuestión: la “fragilidad” del empleo no estatal, “concentrado en el trabajo por cuenta propia” (TCP). “A casi cuatro años de haberse legalizado las mipymes, estas solamente tienen 4,5% del empleo no estatal, mientras que el TCP concentra casi dos terceras partes del empleo no estatal”. Esto indica, para el especialista, “un avance mínimo en la adopción de un formato institucional privado más avanzado que el TCP”.
Varios expertos y los propios dueños de micro, pequeñas y medianas empresas señalan que el estancamiento de este sector se debe a las restricciones impuestas por el Gobierno, que sigue priorizando el sector estatal.
Monreal advierte sobre los efectos perversos de esa política: “Mantener dos tercios de los empleados no estatales en el segmento del TCP relega el sector no estatal a funcionar como un apéndice de muy baja productividad de la economía estatal”.