Premio Patmos para el periodista José Gabriel Barrenechea
Galardón
El galardón se brinda también a la memoria de la madre del comunicador, Zoila Esther Chávez, fallecida mientras él estaba en prisión
La Habana/El periodista independiente José Gabriel Barrenechea, colaborador de 14ymedio, es el ganador del premio que da anualmente el Instituto Patmos, según informó la organización este viernes. El galardón, concedido por unanimidad “por sus testimonios de fe genuina y visiones de esperanza”, se brinda también a la memoria de la madre del comunicador, Zoila Esther Chávez, fallecida mientras él estaba en prisión, donde permanece a la espera de una condena por manifestarse el año pasado en Encrucijada, Villa Clara.
“El premio ha vuelto a concederse a un profesor (de Física) católico, preso político actualmente, desde el 8 de noviembre de 2024 y sin que, a punto de cumplirse un año de arbitrario encierro, se le haya dictado una sentencia”, dice el Instituto Patmos en un comunicado, en el que recuerda que el primer galardonado, en 2014, Amador Blanco Hernández, también era profesor, en su caso de Historia.
Con este premio, se indica en un comunicado, el Instituto Patmos “cierra un ciclo de 12 años consecutivos en los que un péndulo imaginario inició su oscilación con la premiación en 2014 a Amador Blanco Hernández, un profesor (de Historia), católico, ex preso político, que fue activo en el Instituto Patmos desde la fundación de este [en 2013], hasta su partida de este mundo el 9 de abril de 2020”.
El ccomunicado recuerda que el primer galardonado, en 2014, Amador Blanco Hernández, también era profesor, en su caso de Historia
Barrenechea, prosigue el texto, “ha estado activo en el Instituto Patmos desde su fundación y hasta la actualidad, y en todos estos años ha vivido un proceso en el que, de definirse como católico cultural, ha transitado a experiencias más profundas y existenciales de fe, especialmente con los duros tiempos de tribulación en la prisión”. Como ejemplo, la organización cita el agradecimiento del comunicador a la Iglesia católica y al obispo de Santa Clara, Arturo González Amador, por “su visita del pasado 7 de julio a mi persona, aquí en prisión, trayéndome consuelo espiritual y la palabra de Nuestro Señor”.
De igual manera, el comunicado recoge las palabras del periodista enviadas en un mensaje personal al pastor evangélico Mario Félix Lleonart, también con un sentido religioso: “Cargaré con la Cruz como mi Señor, el de mis mayores, el de nosotros los hispanos. Hay valores que le dan sentido a nuestros días, y aunque nos resulte terrible afrontar su defensa, es un honor hacerlo”.
Con ello, indica el Instituto –que en años anteriores premió también a presos políticos, como Sissi Abascal, Félix Navarro, Sayli Navarro, María Cristina y Angélica Garrido o Jorge y Nadir Martín Perdomo– “se demuestra que más allá del sufrimiento del recluso está la familia, y especialmente si se trata de madres ancianas, que dependen de hijos únicos que han sido privados de atenderlas e incluso de sepultarlas”.
Zoila “partió de este mundo, a los 84 años, en horas de la tarde del domingo 4 de mayo sin despedirse de su hijo, porque el sistema que mantiene preso a su hijo no escuchó su clamor”
En el caso de Zoila, la madre de Barrenechea, recuerda la organización, “partió de este mundo, a los 84 años, en horas de la tarde del domingo 4 de mayo sin despedirse de su hijo, porque el sistema que mantiene preso a su hijo no escuchó su clamor”. En sus últimos días, denuncia el texto, “Zoila dejó de comer, consumida por el dolor y la tristeza de no poder ver a su hijo. A pesar de su delicado estado de salud, agravado por un cáncer terminal, las autoridades del penal La Pendiente, bajo el mando del represor Yurianis Speck Rosillo (por órdenes superiores), le negaron a Barrenechea el permiso para despedirse de su madre. ‘El hijo verá a su madre cuando ella muera’, fue la respuesta oficial que recibió la familia y así lo cumplieron”.
El comunicado también cita el artículo que el propio Barrenechea remitió desde prisión y publicó este diario el pasado 14 de octubre.
 
            Sobre su biografía, Patmos destaca que el periodista es licenciado en Física por la Universidad de Ciencias Pedagógicas de Villa Clara y lo califica de “intelectual muy prolífico”, textos suyos han sido publicados en varias revistas como Convivencia, Vitral o Hypermedia, así como en diarios como 14ymedio y Diario de Cuba.
“La prisión ha sido la fase más reciente en el ensañamiento del sistema contra Barrenechea”, prosigue el comunicado, que recuerda la censura que sufre tanto para publicar en medios estatales como para ejercer como profesor. “En 2019, luego de recibir un visado de Estados Unidos para participar de un Festival Vista de literatura en Miami, le impidieron salir y su visa caducó sin que pudiera usarla permaneciendo regulado por interés político”, detallan, y añaden que “previo al actual encarcelamiento en numerosas ocasiones recibió citaciones policiales o fue víctima de detenciones más breves”.
“En 2019, luego de recibir un visado de Estados Unidos para participar de un Festival Vista de literatura en Miami, le impidieron salir y su visa caducó"
Barrenechea fue detenido pocos días después de participar en el cacerolazo en Encrucijada que tuvo lugar el 7 de noviembre de 2024. Se rechazó su petición de quedar en libertad a la espera de juicio y sólo se le permitió salir de prisión para acudir al funeral de su madre (pero no visitarla cuando ya estaba gravemente enferma).
El juicio tuvo lugar el pasado septiembre, y en él la Fiscalía pidió seis años de cárcel para Barrenechea, y hasta nueve para uno de otros dos de los cinco imputados. Según el escrito de la Fiscalía, los acusados –con tres calderos “que no pudieron ser ocupados”– lideraron un cacerolazo en la localidad de Encrucijada aprovechando “la ausencia de fluido eléctrico causada por la crisis electroenergética en el país”.
La acción, con “toques incesantes” y a “altos decibeles”, estuvo acompañada de gritos repetidos de “Pongan la corriente, queremos corriente”. Esto, argumentaba la Fiscalía, supuso “perturbar la tranquilidad ciudadana” y “obstaculizar el tráfico de vehículos por la vía pública”.
