APOYO
Para ayudar a 14ymedio
El poblado de Jovellanos, que hasta 1870 se llamó Bemba, está ubicado en la provincia de Matanzas y vive hoy recordando sus glorias pasadas y escapar del presente.

Presente y pasado de Jovellanos

/
14ymedio

19 de enero 2016 - 19:46

1/10En 1914 se inauguró la moderna estación de ferrocarril del poblado, con un sistema de comunicación telegráfica y amplios andenes que contribuyeron al flujo de pasajeros, mercancías y paquetes. Hoy solo quedan ruinas.
2/10El estado de la antigua estación de trenes de la ciudad representa simbólicamente lo que ha ocurrido en un poblado que hace seis décadas contaba con una economía en crecimiento y hoy la mayoría de sus industrias están paradas y sus dos centrales desactivados. / 14ymedio
3/10Hace seis décadas, la ciudad contaba con dos cines, uno de los cuales hacía las veces de teatro. Ahora, el deterioro del edificio y la extensión de métodos alternativos de consumo de audiovisuales han ganado la partida a la sala oscura. / 14ymedio
4/10Uno de los cines de la ciudad, con sus puertas clausuradas, se ha convertido hoy en una ruina más como tantas otras que pueblan la vida de los jovellanenses. / 14ymedio
5/10La sede del Partido Comunista municipal en Jovellanos acogió anteriormente a la Asociación de Pequeños Colonos del territorio. / 14ymedio
6/10Algunos edificios sobreviven al paso de los años y las inclemencias del tiempo, como la principal iglesia católica de la localidad. / 14ymedio
7/10Antigua fábrica de pasta dental Gravi, hoy Jovel, perteneciente a la empresa de capital mixto Suchel. / 14ymedio
8/10Si algo representa la nostalgia que marca la vida en Jovellanos es su pasta dental insignia, cuya industria fue expropiada hace décadas. Su singularidad fue disuelta por la estandarización de la producción estatal.
9/10El viejo hospital del pueblo aún sigue en pie y prestando servicios en una comunidad en la que muchos jóvenes ponen sus ojos en emigrar hacia la capital o salir del país. / 14ymedio
10/10El estadio Cerro Pelado es, a pesar del deterioro, la parte más viva de este pueblo matancero. Aquí se congregan cientos de fanáticos del béisbol cuando hay un partido. Cuando el equipo local anota una carrera, las gradas truenan como si a Jovellanos le volviera la energía perdida. / 14ymedio

También te puede interesar

Lo último

No hay comentarios
Ver los Comentarios