El dólar sigue siendo legal en Cuba aunque los bancos ya no acepten depósitos en efectivo

A la espera de ver qué ocurre a partir de este lunes, se espera que la divisa siga circulando en el mercado informal

Los clientes esperan en la cola del banco en medio de la incertidumbre generada por la suspensión de la recogida de dólares en efectivo. (14ymedio)
Los clientes esperan en la cola del banco en medio de la incertidumbre generada por la suspensión de la recogida de dólares en efectivo. (14ymedio)
14ymedio

21 de junio 2021 - 13:52

La Habana/Algunas de las incógnitas que han circulado en los últimos diez días en la Isla empezarán a despejarse hoy, primer día en que el dólar en efectivo deja de admitirse en Cuba. Los bancos no recogen ya una divisa estadounidense que sigue siendo legal y está tan presente en la vida de los ciudadanos que parece razonable pensar que siga teniendo una larga vida aún en el mercado informal, especialmente porque los extranjeros que lleguen con esta moneda lo facilitarán.

Los cubanos siguen confiando en el valor seguro que supone la tenencia de la moneda de EE UU que, pase lo que pase, es la más universal por el momento. En paralelo, el peso convertible ha desaparecido, hace meses oficialmente y mucho más en la vida cotidiana en previsión de su anunciada muerte.

En cuanto al peso cubano, de nulo valor en el exterior, víctima de la inflación y en medio de la agravada crisis económica y financiera del país, ni siquiera las autoridades demuestran tener fe en él cuando, paradójicamente, imponen la dolarización incluso en la compra de los productos más básicos.

El fin de semana fue especialmente intenso en los bancos cubanos que se mantuvieron abiertos hasta la tarde del domingo para intentar recaudar todo el efectivo posible en dólares. Las tiendas en moneda libremente convertible (MLC) también vivieron jornadas intensas con colas más largas y mayor desespero para comprar desde alimentos, pasando por productos de aseo y hasta llegar a electrodomésticos.

Uno de los más grandes mercados en divisas de la capital cubana, ubicado en la avenida Rancho Boyeros, esquina a la calle Camagüey, mantuvo decenas de personas en cola desde bien temprano. "Cuando entré a comprar parecía que me había pasado el día bajo el sol en alguna playa porque estaba casi insolado por la cantidad de horas allá afuera", comentó un cliente que este sábado logró entrar al local.

Las tiendas en MLC también vivieron jornadas intensas con colas más largas y mayor desespero para comprar desde alimentos, pasando por productos de aseo y hasta llegar a electrodomésticos

"Venía a comprar pollo y al final tuve suerte y alcancé una caja de pechugas de 14,5 kilogramos y que me costó 110 dólares, me gasté casi todo lo que tenía en la tarjeta", explica. "Dentro parecía otro país, los estantes con una variedad de productos que yo no veía hace años en las tiendas en pesos".

Fuera del mercado, el tema principal de conversación era la urgencia para gastar unos dólares que algunos temen puedan sufrir nuevas restricciones en las próximas semanas. Aunque las autoridades han repetido que no piensan volver a penalizar la moneda estadounidense, en la memoria de muchos cubanos quedan los registros policiales, arrestos y condenas a prisión contra quienes poseían divisas en los años 80 y 90.

"Tengo 114 dólares, tampoco es mucho, pero no quiero arriesgarme y prefiero gastarlos todos ahora", contó a este diario otra cliente que aguardaba por entrar a la tienda. "Vengo buscando granos, café, algo de detergente y leche en polvo", detalla. Para aliviar el calor y la larga espera, un pequeño puesto de granizado era la única opción en decenas de metros a la redonda. "Al menos esto todavía se puede pagar en pesos", comentó aliviada la mujer con un vaso de hielo y sirope de fresa en la mano.

Los bancos amanecieron este lunes con menos cola, aunque no faltaron los despistados que en el último momento llegaron para intentar cambiar los dólares. "No, hoy entra en vigor la resolución lo que quiere decir que ya no se puede depositar en esa moneda", aclaraba una empleada de una sucursal del Banco Metropolitano de la calle Ayestarán.

"Estuvimos abiertos ayer hasta tarde pero ya hoy no podemos aceptar ni un solo dólar", subraya la trabajadora bancaria. "Siempre hay gente morosa que lo deja todo para el final, pero esto fue más que explicado". En la fila a las afueras de la oficina, una docena de clientes aguardaba para pagar sus licencias de trabajadores por cuenta propia, depositar pesos cubanos en su cuenta o solicitar una tarjeta de MLC, con la vista puesta en algún día poder depositar euros, libras esterlinas o yenes japoneses.

El pasado 10 de junio las autoridades anunciaron la suspensión de la recogida del dólar en efectivo en la Isla. Según su versión, los billetes se acumulan en los bancos sin que el Gobierno pueda hacer uso de ellos por las sanciones internacionales, por lo que a partir del día 21 solo se aceptarán los depósitos en otras divisas, así como las transferencias electrónicas.

Apenas un par de días después, el vicepresidente primero del Banco Central de Cuba (BCC), Francisco Mayobre Lence, dijo en televisión que los turistas tampoco podrán cambiar dólares en efectivo, por lo que deberán venir con una moneda diferente para cubrir sus gastos o utilizar una tarjeta internacional aceptada en el país (el embargo no permite el uso de tarjetas emitidas en Estados Unidos).

Además, se han empezado a comercializar tarjetas prepago por 200, 500 y 1.000 dólares en las Casas de Cambio (Cadeca) de los principales polos turísticos que se pueden adquirir, previa presentación del pasaporte, y que durarán hasta dos años. El dólar, sin embargo, sigue siendo una moneda legal y es posible que muchos viajeros sigan introduciendo efectivo en esta moneda en el país.

Los turistas adquieren una gran cantidad de productos y servicios alternativos a los que ofrece el Estado en dólares, desde una ruta turística ofertada por un cuentapropista (un negocio que ha pasado recientemente a ser ilegal) hasta un traslado en auto privado, pasando por una venta de habanos en el mercado negro.

La mayoría de estas actividades están prohibidas, pero es público y notorio que se siguen llevando a cabo con una relativa permisividad aun cuando los viajes de estadounidenses, los únicos que tienen de manera generalizada la moneda, siguen muy restringidos.

Además, están los cubanoamericanos, muchos de los cuales seguramente llevarán en sus viajes las mismas remesas que ahora tienen limitado enviar a la Isla. Esos dólares terminarán en el mercado negro, donde las mulas o los candidatos a la emigración podrán adquirirlos, aunque por el momento los vuelos sean únicamente con destino a Rusia.

Los turistas adquieren una gran cantidad de productos y servicios alternativos a los que ofrece el Estado en dólares

Al día siguiente del anuncio del Gobierno muchos ciudadanos amanecieron haciendo cola en los bancos, pero no parece que haya habido movimientos masivos por deshacerse de la moneda. "¿Para qué me voy a quedar con ese dinero si no lo podré usar después de esa fecha?", contaba un joven en la puerta de una sucursal a 14ymedio el pasado 11 de junio. Era uno de los muchos que sí se lanzaron a entregar sus ahorros en una operación que recordó a las casas del oro y la plata que en los años 80 recaudaron una buena cantidad de joyas y piedras preciosas a cambio de bonos para adquirir ropa, calzado y electrodomésticos.

También en Miami han arrasado con los euros, que el pasado jueves ya escaseaban en muchas sucursales de la ciudad de Florida ante la estampida de algunos emigrados para poder enviar a sus familiares monedas aceptadas en la Isla. Sin embargo, este diario también pudo comprobar que son muchos los cubanos que mantienen la cautela. Ni el euro está protagonizando el ascenso vertiginoso que se auguraba el primer día ni los dólares están volando de las manos de los ciudadanos, que esperarán a ver cómo se vive en la práctica la desaparición tangible de la moneda que rige sus vidas.

________________________

Colabora con nuestro trabajo:

El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.

También te puede interesar

Lo último

stats