EE UU deporta a México al cubano que secuestró un avión en 2003 para llegar a Florida
Deportaciones
Adermis Wilson González fue montado en un ómnibus y trasladado junto con otras 39 personas, entre ellos otros cubanos, hasta la frontera mexicana
La Habana/El Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE UU, deportó la semana pasada a Adermis Wilson González, un cubano de 56 años, que en 2003 secuestró un Antonov 24 de Cubana de Aviación cargado de pasajeros y voló hasta Florida. El hombre ya había cumplido casi 20 años de prisión por piratería aérea y se hallaba libre cuando lo montaron en un ómnibus y "lo soltaron después de tomarle una foto y sin entregarle documentos” en la frontera mexicana, contó su hermana al medio independienteCafé Fuerte.
Según relató la mujer, con Wilson viajaban otros cubanos y personas de distintos países latinoamericanos. En total, fueron 40 los deportados. “Hemos estado en contacto y le enviamos algún dinero para que pueda sobrevivir allí”, dijo.
Con el dinero enviado, Wilson y otro de los deportados alquilaron una habitación en una ciudad de la zona fronteriza que, por seguridad, la familia prefiere no revelar. “Estamos al menos agradecidos de que no fue enviado a un país africano”, dijo al mismo medio la hermana, que explicó que esa era una de las grandes preocupaciones de la familia.
El cubano tiene parálisis en las piernas desde 2017, por lo que enfrenta una “situación extremadamente difícil”, subrayó, y consideró injusta la medida después de que Wilson “cumplió su condena y trabajó duro para ganarse la vida” en EE UU.
El pasado 29 de junio, el ICE detuvo a Adermis Wilson González cuando salía de su departamento en Houston. En el proceso de deportación le informaron de que Cuba se negaba a aceptarlo, por lo que su destino sería un tercer país.
A mediados de julio, EE UU expulsó a Esuatini al cubano Roberto Mosquera Del Peral y otros cuatro migrantes de Jamaica, Laos, Yemen y Vietnam, que por su historial criminal no fueron aceptados por sus países de origen.
Mosquera, de 58 años, fue identificado como miembro de la pandilla Latin Kings, que surgió en la ciudad de Chicago a mediados del siglo pasado y que el FBI ha considerado “una grave amenaza” para el país. Además, cuenta con “una condena por homicidio y una agresión con agravantes a un agente de policía con un arma” en Miami.
Días antes, los cubanos José Manuel Rodríguez Quiñones y Enrique Arias Hierro y el mexicano Jesús Muñoz Gutiérrez perdieron su juicio de apelación y fueron deportados por EE UU a Sudán del Sur.
Al tanto de casos como estos, Wilson señaló a Café Fuerte que aceptaría el sitio al que lo enviaran. “No puedo continuar con esta historia de incertidumbre y seguir poniendo a mi familia en riesgo cada vez que el Gobierno decida hacer una redada”, declaró.
En septiembre de 2003, armado con una granada de mano, Wilson secuestró un avión Cubana de Aviación que hacía la ruta de La Habana a Nueva Gerona y que quería desviar a Miami, pero por falta de combustible el piloto debió efectuar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto José Martí de La Habana, donde permaneció 14 horas.
Después de intensas negociaciones, 22 pasajeros fueron liberados y el avión partió con otros 25 pasajeros y seis tripulantes hasta Cayo Hueso (Florida), donde aterrizó escoltado por aviones de guerra estadounidenses.
Poco después fue condenado por piratería aérea a casi 20 años de cárcel. En prisión, aprendió inglés y amplió sus estudios –en Cuba era técnico de construcción civil en Isla de la Juventud– graduándose como ingeniero civil en la Universidad de Pensilvania en 2013. Después, hizo un máster en Logística de la Universidad de Carolina del Norte.
Al ser liberado (2021) y sin estatus legal, enfrentó un proceso de deportación. Luego de cinco meses de permanecer retenido en el centro de detención de Georgia y gracias a la intervención de la organización Freedom for Immigrants, a Wilson le permitieron quedarse en Houston. El cubano reconoció que cometió un delito, “me condenaron por violar las leyes y he cumplido mi sanción hasta el último día con respeto por este país”, comentó entonces.