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Todos los lunes se presenta este niño prodigio de la música, Maykel Blanco inició sus estudios de percusión a los 12 años y poco tiempo después ya había conquistado varios éxitos en el movimiento de artistas aficionados. A los 18 años fundó su propia orquesta Suprema Ley, en Matanzas, y grabó Ya llegaron los cubanos (2003), con el sello discográfico español Envidia Record, en el que mezcla géneros como la rumba y timba.

Este percusionista, pianista, compositor y productor dirige ahora la orquesta que lleva el nombre de Maykel Blanco y su Salsa Mayor. Goza de la preferencia del público que aplaude la riqueza de géneros e interpretaciones que hace sonar sobre el escenario, por lo que algunos lo han calificado como “La máquina musical de Cuba”.

Cada jueves los espectadores podrán disfrutar de este magnífico espacio junto al carismático trovador Ray Fernández. Conocido por el público cubano gracias a sus temas Lucha tu yuca Taíno, El gerente y sus excelentes versiones musicales de poemas de Eugenio Florit y José Lezama Lima.

Durante las presentaciones el artista hace parodia, entona décimas, improvisa con cualquier pie forzado y hasta canta temas de El Puma, Roberto Carlos, Cheo Feliciano, Silvio Rodríguez o Led Zeppelin. 

En escena se mueve con gracia y autenticidad del rock, al son y al tango.

Todos los próximos viernes se presenta El niño y la verdad, una agrupación salsera dirigida por Emilio Frías, que ha transitado con éxito por las listas nacionales, teniendo también repercución internacional.

Actualmente se coloca en los primeros puestos su más reciente produccción, Dime cuanto, tema que estarán promocionando durante su presentación.

Todos los martes se presenta este popular y carismático cantante cubano que integró durante varios años la orquesta Van Van. Hoy es el director de su propia agrupación donde interpreta géneros como la guaracha y el son.

Calvo comenzó su carrera artística en 1957 en un programa de aficionados de la televisión, poco después se inició en la orquesta de su padre, pero su consagración llegó cuando pasó a formar parte de la popular agrupación que dirigió Juan Formell, donde permaneció alrededor de 30 años.

En 1994, después de más de una década de ejercer el magisterio, Cepeda regresó al canto espoleada por la crisis económica que vivía su familia. Desde entonces esta versátil cantante ha agregado a su repertorio varios géneros musicales, entre los que se incluye el bolero, el jazz, el bossa nova y los ritmos fusión.

Su carrera como solista comenzó en centros turísticos, pero más tarde formó parte del cuarteto Sello Cubano y en 2001 empezó como solista vocalista con la Orquesta Havana Jazz Band, además formó parte del espectáculo Buenavista Salsa Habana, dirigido por Frank Olivera.

En noviembre de 2011, la intérprete fue invitada al Centro de las Artes de Enghien Les Bains, en París, donde grabó en vivo su álbum Miracle, que rinde homenaje a la cantante francesa Edith Piaf y a Bola de Nieve.

Para la compositora Marta Valdés, la “fuerza y la transparencia caracterizan” el trabajo de Cepeda. “Libre de afeites, ella toma la escena y nuestro tiempo se vuelve suyo. Hoy nos toca estar atentos al arte vivo de esta intérprete, siempre portadora de interrogantes y sorpresas. Al menos para mí, la pretensión de aplicarle moldes o someterla a comparaciones se vuelve una ingratitud”.