Decomisos de tabaco cubano: 4.500 puros en La Habana, 133 en España
Habanos
Por segunda vez en una semana, Aduana del aeropuerto José Martí detecta “mercancía falsa”. En cambio, la Justicia española da la razón a un pasajero que fue multado por traer habanos de Cuba para un cumpleaños
Madrid/Varios trabajadores de Aduanas y el Ministerio del Interior de Cuba recibieron este fin de semana los diplomas que acreditaban su asistencia a cinco días de curso, en las instalaciones del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, para el enfrentamiento al narcotráfico que impartía la Aduana de Francia.
El curso, con ejercicios teóricos y prácticos, comenzó el lunes y finalizó el viernes y coincidió con la detección de una operación de contrabando de 4.500 habanos que transportaban dos pasajeros. El hecho fue divulgado por Wiliam Pérez González, vicejefe primero de la Aduana General de la República, que contó en su cuenta de X que, una vez comprobado que la mercancía era falsa, se realizó la denuncia a la policía y amplió el caso.
Era la segunda vez en muy pocos días que el funcionario alertaba de un hecho similar, también en lo que a la cantidad respecta. El 2 de septiembre, nueve días antes, Pérez González también dio la voz de alerta ante la detección de 4.400 tabacos sueltos con anillas que estaban embalados para salir del país sin declarar. “El contrabando de este rubro reporta grandes ganancias”, dijo, añadiendo que se había procedido a denunciar convenientemente.
Las operaciones de este tipo –o su divulgación, al menos– se han acelerado en los últimos tiempos. En julio del pasado año, Pérez González mostró imágenes de otra gran incautación de tabacos detectados por la aduana. Aunque en esa fecha no dijo el número de unidades que se habían intervenido, las imágenes mostraban otra gran cantidad de habanos, así como de vitolas y etiquetas de todo tipo. “Habilitaciones de marcas reconocidas que intentaban introducir al país desde Estados Unidos y cantidades significativas de tabacos son incautados a la salida, violando lo establecido en operaciones de tráfico ilícito”, alertó entonces.
Un mensaje muy parecido publicó el último día de mayo de 2024, cuando advirtió de más detecciones de tabacos y habilitaciones. “Los que intentan lucrar con uno de los principales productos exportables de Cuba chocan con el blindaje de nuestras fronteras”, dijo.
La cooperación entre Cuba y Francia en la Aduana viene de muy atrás. Ambos países firmaron en 1996 un Acuerdo de Asistencia Mutua Administrativa para la Prevención, la Investigación y el Enfrentamiento a Fraudes Aduaneros, que fue renovado en 2022. El pacto incluye la colaboración entre las escuelas de formación aduanera en varios asuntos, uno de ellos es la Ventanilla Única del Comercio Exterior, aunque la más importante es la vinculada al narcotráfico en puertos y aeropuertos, para el que se imparten estos seminarios y visitas
Bruno Margarite, funcionario de la Embajada francesa en Cuba, participó en el acto de clausura y destacó la importancia de estos talleres para “consolidar los lazos de cooperación y fortalecer el enfrentamiento a los ilícitos de drogas”.
Un lote de habanos también es hoy protagonista de una información en la prensa europea, aunque por motivos muy distintos. En este caso, se trata de un tribunal balear que ha dado la razón a un hombre frente a la delegación regional de la Aduana española encargada de impuestos especiales.
En enero de 2020, el denunciante viajó con dos amigos a Cuba y trajeron 133 tabacos de la Isla a Ibiza, donde residían. Puesto que el límite exento es de 50 habanos por persona, el grupo abandonó el aeropuerto sin declarar el producto. Sin embargo, una vez que estaban en sus casas juntaron el producto y lo empaquetaron para enviar a la vecina isla de Mallorca, donde un amigo iba a celebrar una fiesta de cumpleaños. En ese momento, el hombre indicó a la empresa de transporte lo que iba dentro de la caja.
En enero de 2020, el denunciante viajó con dos amigos a Cuba y trajeron 133 tabacos de la Isla a Ibiza, donde residían
Los técnicos de la Unidad de Análisis de Riesgos intervinieron el paquete y contactaron con el remitente para indicarle que se le sancionaría por haber ocultado esta importación. El expediente incluyó la tasación de los habanos, por valor de 3.710 euros y una multa que los multiplicaba por tres, superando los 11.000 euros. Según indica el Diario de Ibiza, además del dinero, el producto no llegó nunca a la fiesta y se quedó en los almacenes de la Aduana.
El turista denunció ante los tribunales de lo contencioso administrativo alegando que no hubo “ánimo de ocultación precisamente porque las labores de tabaco intervenidas fueron introducidas en España legalmente, no habiéndose cometido infracción alguna y no existiendo por tanto necesidad ocultar o enmascarar ningún dato”.
La Justicia ha considerado que, en efecto, no hubo intención de esconder ni defraudar. “Contrariamente a lo señalado, consta acreditado que no se utilizaron ni domicilios ni nombres ficticios en el envío y que el recurrente, desde el primer momento, aun desconociendo que el envío había sido intervenido, declaró cómo había adquirido el género, que no le pertenecía exclusivamente a él, e hizo constar a la empresa transportista que el contenido del paquete eran puros”, ha escrito el juez en la sentencia.
Por lo tanto, se le devuelve la multa de 12.245 euros más los intereses generados y los 133 puros decomisados.