Desde enero murieron 24 presos en Cuba y hubo más de 160 denuncias de tortura en las cárceles

Madrid/La Iniciativa para la Investigación y la Incidencia, antes conocida como Justicia 11J, alertó sobre un alarmante número de muertes bajo custodia y torturas dentro del sistema penitenciario cubano durante la primera mitad del año. Con sede en Ciudad de México, la organización denunció que entre enero y junio de 2025 al menos 24 personas fallecieron en cárceles cubanas, ocho de ellas tras haber sido privadas de atención médica, mientras que se documentaron 160 actos constitutivos de tortura o tratos crueles.

En un informe publicado este jueves, con motivo del Día Internacional de las Naciones Unidas en Apoyo a las Víctimas de la Tortura, el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas, que forma parte de la misma ONG, recoge 45 casos de golpizas o tortura física, 104 denuncias de negación de atención médica como forma de castigo y 11 incidentes de tortura psicoemocional, distribuidos en 43 centros penitenciarios del país. La mayoría de las denuncias provienen de tres cárceles con largo historial de abusos: el Combinado del Este en La Habana, la prisión de Boniato en Santiago de Cuba y Kilo 8 en Camagüey. Del total de personas afectadas, al menos 56 cumplían condenas por razones políticas, según documentó la organización.

La mayoría de las denuncias provienen de tres cárceles con largo historial de abusos: el Combinado del Este en La Habana, la prisión de Boniato en Santiago de Cuba y Kilo 8 en Camagüey

Camila Rodríguez, directora ejecutiva de la ONG, afirmó que detrás de cada cifra hay vidas truncadas y familias destrozadas, y exigió al régimen de Miguel Díaz-Canel Bermúdez el cese inmediato de las prácticas de tortura y la implementación de mecanismos de justicia y reparación para las víctimas. A juicio de Rodríguez, la negativa sistemática de atención médica y los malos tratos constituyen formas de castigo político encubierto y violan de manera flagrante el derecho internacional humanitario.

Las conclusiones del informe coinciden con denuncias previas de otras organizaciones como Cubalex, que ha registrado también múltiples casos de violencia institucional y muertes no investigadas en centros de detención de la isla. En igual período del año anterior, se denunciaron 26 fallecimientos bajo custodia del Estado, así como 1.876 incidentes represivos.

El informe de la Iniciativa para la Investigación y la Incidencia no solo da cuenta del número de víctimas, sino que también subraya la ausencia total de mecanismos independientes de supervisión, así como la opacidad estructural con la que opera el sistema penitenciario cubano. Las familias de los reclusos, muchas veces amenazadas o silenciadas, son la principal fuente de denuncia y también las primeras víctimas colaterales del sistema de represión.

Las familias de los reclusos, muchas veces amenazadas o silenciadas, son la principal fuente de denuncia y también las primeras víctimas colaterales del sistema de represión

La organización hizo un llamado urgente a la comunidad internacional a ejercer presión sobre el régimen cubano, exigir la apertura de las prisiones a observadores independientes, garantizar investigaciones imparciales sobre las muertes y actos de tortura documentados, e implementar medidas estructurales para erradicar el uso de la violencia como herramienta de control carcelario. 

Reitera que ningún Estado miembro de la ONU puede justificar el uso de tratos crueles o degradantes, y que la responsabilidad del Estado cubano sobre lo que ocurre bajo su custodia es ineludible.