APOYO
Para ayudar a 14ymedio

Las ruinas del ISDi, metáfora de un país que se desmorona

Foto del día

Del edificio construido en el siglo XIX, solo queda la fachada que oculta cascotes y montones de basura

"Si te asomas por la calle de San Carlos parece que le cayó una bomba", cuenta una vecina del ISDi. / 14ymedio
Juan Diego Rodríguez/ Yunior García

13 de mayo 2025 - 05:34

La Habana/Madrid/Aunque La Habana –como casi toda Cuba– es hoy un catálogo de escombros, sigue siendo particularmente doloroso ver las ruinas de lo que fue el Instituto Superior de Diseño Industrial (ISDi). La fachada aún resiste, mientras su interior colapsa bajo el peso del abandono. Entre restos de cascotes y montones de basura, el edificio se hunde en su propia historia, convertida hoy en metáfora de un país que también se desmorona. 

Los restos del ISDi, tras las vallas, han creado un microclima de insalubridad. “Una debería estar ya acostumbrada a los derrumbes, pero esto impresiona”, comenta Yamila, antigua vecina de la zona, en declaraciones a 14ymedio. “Desde afuera parece fuerte, pero si te asomas por la calle de San Carlos parece que le cayó una bomba. Si esto pasó con el ISDi, ¿qué le espera al resto de esta ciudad?”. 

A Yamila le preocupan las lluvias que se avecinan. “Esto se va a convertir en un criadero de ratas y mosquitos... mira nada más el abandono que hay aquí”. También teme otro colapso o que el cúmulo de basura obstruya el alcantarillado y provoque inundaciones. “Yo evito pasar por esta calle de noche –añade–, imagínate lo que puede ocurrir en medio de un apagón. Esto se presta para cualquier cosa”. 

El edificio, originalmente un hotel militar y club de oficiales del Ejército español, fue sede de la Escuela de Cadetes (1874–1878), Asilo de Viudas y Huérfanos, cuartel del Estado Mayor durante la Primera Ocupación Estadounidense, y más tarde Ministerio de Salubridad en 1940. En 1982 fue transformado en sede del Instituto Politécnico de Diseño Industrial, antesala del ISDi. 

Décadas de desidia, malas reformas y ausencia de mantenimiento condenaron al inmueble lentamente. / 14ymedio

Su valor arquitectónico, histórico y educativo era incuestionable. Pero décadas de desidia, malas reformas y ausencia de mantenimiento lo condenaron lentamente. En marzo de 2022, el edificio fue cerrado tras detectarse un “fallo arquitectónico” que ponía en peligro a estudiantes y trabajadores. La nota oficial entonces, sin embargo, rebosaba optimismo: “La Revolución fundó las universidades y siempre las acompañó”, decía, como si las palabras bastaran para sostener columnas agrietadas. 

Ese discurso se vino abajo, literalmente, en julio de 2024, cuando una parte de la fachada interior se desplomó. Y en enero de 2025, otro derrumbe parcial dejó una anciana herida y a cuatro familias sin acceso a sus viviendas. A pesar de no haber víctimas mortales, el impacto simbólico fue profundo: no solo se hundía un edificio, sino una promesa, una institución y una era. 

Más certeras resultaron las palabras de la arquitecta Lourdes Martí, rectora fundadora del ISDi hasta 1988, que en 2022 había lanzado una denuncia pública:

“¿Qué pasó durante estos últimos 33 años? ¿Nunca más se le dio mantenimiento? ¿Qué fallo arquitectónico es ese que no permite recuperar el edificio, o parte del edificio? ¿Se quiere destruir el edificio o eliminar la formación de Diseñadores Industriales e Informacionales? ¿Estamos presenciando el fin del desarrollo industrial del país?”. 

La respuesta a sus preguntas no está en un informe técnico, sino en la mirada de Yamila, que observa los escombros con resignación: “Me da mucha pena con los muchachos que estudiaron ahí. ¿Tú crees que esto vuelva a ser lo que fue? Esto seguirá siendo un lugar destruido más, para que los turistas se hagan fotos, o la gente lo vaya ‘desvalijando’ poco a poco. O lo conviertan en un hotel. Pero escuela ya no va a ser más nunca”. 

No hay comentarios
Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último