Por segunda vez este año llega a Cuba el ‘Akademik Gubkin’ con 740.000 barriles de petróleo ruso
Cuba
Se evalúa el precio de la carga en más de 48 millones de dólares
Madrid/Cuando el país está sufriendo una grave crisis energética llega de nuevo la ayuda rusa con unos 740.000 barriles de crudo tipo Ural a bordo del 'Akademik Gubkin'. El tanquero ha llegado este jueves a la bahía de Nipe, donde procederá en los próximos días al trasvase de su carga hacia barcos de tamaño inferior, que almacenan el petróleo a falta de los supertanqueros de Matanzas, destruidos por un incendio hace tres años.
Se trata de la misma operación que realizó el barco la anterior vez que estuvo en el país, el pasado febrero. Entonces, los buques cubanos Vilma y Lourdes se encargaron de llevar el crudo a las refinerías de La Habana y Cienfuegos, para producir los diferentes tipos de combustible que necesita el país.
En aquella ocasión, la llegada del Akademik Gubkin, así como de otros tanqueros de gran calado, apenas se reflejó en una disminución del déficit energético. El precario estado de las refinerías cubanas dificultan la llegada de ese combustible a gasolineras y centrales termoeléctricas.
Teniendo en cuenta que el petróleo ruso está a 65,49 dólares el barril, el valor aproximado de la carga del Akademik Gubkin supera los 48 millones de dólares. De dónde saca Cuba dinero para pagarlo es un misterio, pero este tipo de operaciones demuestra, a ojos del experto de la Universidad de Texas Jorge Piñón, “el interés de los rusos de exportar el mayor volumen de petróleo bajo las actuales sanciones”. El precio del barril ruso ha seguido cayendo fruto de las sanciones por la invasión a Ucrania, y por ello Moscú tiene que exportar más para mantener sus ingresos al mismo nivel.
Los envíos de crudo a la Isla por parte de Rusia, en cualquier caso, han disminuido en los últimos años
Los envíos de crudo a la Isla por parte de Rusia, en cualquier caso, han disminuido en los últimos años. También, aunque no al mismo nivel, los de Venezuela. El papel de proveedor de combustible lo ha retomado México, primero con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y después con su sucesora, Claudia Sheinbaum, lo cual es fuente de polémica en el país.
El domingo pasado, el diario mexicano El Universal publicó un reportaje en el que denunciaba que la petrolera estatal, Pemex, se niega a presentar los comprobantes que acrediten los montos supuestamente pagados por La Habana a México por los envíos de petróleo y derivados desde julio de 2023.
La empresa respondió a una solicitud de transparencia hecha por el diario que se trataba de un asunto “privado”: “Gasolinas Bienestar, S.A. de C.V. es una empresa filial de Petróleos Mexicanos que, de conformidad con el artículo 63 de la Ley de la Empresa Pública del Estado, Petróleos Mexicanos, se encuentra constituida como una sociedad mercantil de derecho privado y no constituye una entidad paraestatal, por lo que no puede ser considerada sujeto obligado en materia de transparencia”.
La información sobre los envíos de combustible que hace México a la Isla ha permanecido oculta desde mediados de 2023. Se mantiene la sospecha de que se trate de donaciones, pese al desmentido del presidente de Pemex, aunque la declaración de la entonces canciller mexicana Alicia Bárcenas sobre estudiar cómo cobrar a Cuba el petróleo generó dudas al respecto. Han pasado más de dos años y aún no se sabe si la Isla recibe el combustible en concepto de trueque o como parte de algún pacto triangulado con Venezuela, que lleva más de un año incumpliendo el acuerdo de exportar al menos 55.000 bpd a la Isla.