Resignados, los cubanos se preparan para una nueva noche sin luz, pese a la recuperación del sistema eléctrico
Apagón
Las autoridades admiten que solo han restablecido el 42% de la potencia necesaria para asumir la demanda nacional
La Habana/A las 13:32 de este jueves, 28 horas y 9 minutos después de que Cuba sufriera su quinto apagón total en menos de un año, las autoridades dijeron que fue restablecida la conexión en todo el país. “Todas las provincias ya están enlazadas” al sistema eléctrico nacional (SEN), informó el Ministerio de Energía y Minas en su cuenta de X.
Media hora más tarde, volvía la luz a la Redacción de 14ymedio, en el municipio habanero de Plaza de la Revolución, aunque no así el agua. Según informa Tribuna de La Habana, en ese territorio no se brindará servicio hasta la madrugada de este viernes. De igual manera, Cerro no lo tendrá tampoco hasta pasadas las diez de la noche de hoy, como Centro Habana, La Habana Vieja y distintas partes de Diez de Octubre, donde solamente a Santos Suárez se le promete agua a partir de las 2 pm.
La central termoeléctrica Guiteras, de Matanzas, donde estuvo el origen de este nuevo colapso energético –según las explicaciones oficiales–, fue arrancada sobre las 11:30 y, según informó el Ministerio también en sus redes, logró sincronizar con el SEN y tiene una potencia de 50 megavatios (MW). “Durante el resto de la jornada, continuará elevando su carga”, recogió Cubadebate.
Que se reconecte el SEN, sin embargo, no implica que la luz haya vuelto a todos los hogares cubanos. Poco después del mediodía, el director adjunto de la Unión Eléctrica (UNE), Omar Ramírez Mendoza, advertía que “si bien se ha retornado a la condición previa a la caída, aún no es posible suplir la demanda total del país”. En ese momento, afirmaban disponer 1.486 MW, apenas un 42% de la demanda máxima reportada por la estatal días atrás (alrededor de 3.500 MW).
El tono optimista que algunos funcionarios han mostrado en las últimas horas contrasta con la triste resignación, cuando no la desesperación, de una población acostumbrada a vivir en la oscuridad
El funcionario también señaló que “gracias a la experiencia acumulada en eventos anteriores se han consolidado protocolos que permiten una respuesta más rápida para restablecer el servicio en todo el territorio nacional”.
El relato oficial, en la larga jornada que los cubanos pasaron a oscuras y poniendo en marcha todo tipo de artilugios para resolver las necesidades básicas, estuvo, como es costumbre en el régimen, inflado de adjetivos y retórica heroica. “La Guiteras desprende vapor, signo del proceso de arranque en la central termoeléctrica desde horas tempranas de la mañana”, dijo en redes sociales un periodista local. “Dentro, se respira tensión, meticulosidad, espera. Hay momentos de silencio, interrumpidos por el ruido ensordecedor del vapor saliendo de las tuberías”.
El tono optimista que algunos funcionarios han mostrado en las últimas horas contrasta con la triste resignación, cuando no la desesperación, de una población acostumbrada a vivir en la oscuridad, a que se le echen a perder los alimentos, a que le piquen los mosquitos sin ventilador o, como le pasó a la habanera Mariana, que este jueves perdió su cita oftalmológica.
En una entrevista con Canal Caribe, la viceministra de Salud Pública, Carilda Peña García, aseguró que no había ninguna contingencia preocupante, ya que los grupos electrógenos de los hospitales funcionaban, así como la cobertura de oxígeno y nitrógeno, y pudieron realizarse cirugías sin contratiempos.
Durante el mes de julio, el promedio diario de horas sin luz en Cuba fue de casi 16 horas, y en agosto, de casi 15
El apagón de este miércoles fue el segundo de su tipo que ha ocurrido en la Isla este año, luego del que tuvo lugar el pasado marzo. A finales de 2024, el SEN sufrió tres desconexiones similares en menos de dos meses, sumiendo al país en la oscuridad total. La del 4 de diciembre ocurrió por un “disparo automático” precisamente en la termoeléctrica Antonio Guiteras, como había pasado también el 18 de octubre anterior.
La salida de la Guiteras se unió a la paralización de otras centrales por avería o mantenimiento: dos unidades de la Renté, dos en Felton, una en Nuevitas, otra en la CTE Mariel, otra más en Santa Cruz del Norte y una más en la Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos.
Justo hace dos días, el Ministerio de Energía y Minas ofrecía un informe demoledor, a través de su director general de Electricidad, Lázaro Guerra Hernández. Según explicó el funcionario en una comparecencia ante la prensa, durante el mes de julio, el promedio diario de horas sin luz en Cuba fue de casi 16 horas, y en agosto, de casi 15.
Los datos oficiales corroboraban el sufrimiento diario de los cubanos, cuya máxima preocupación actual son los cortes eléctricos, como se refleja en el más reciente informe del Observatorio Cubano de Derechos Humanos.