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Estados Unidos niega el permiso de trabajo a un reconocido activista cubano

Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia. (14ymedio)
Mario J. Pentón

11 de noviembre 2016 - 15:44

Miami/El líder del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez, denunció este viernes que la oficina de Ciudadanía de Estados Unidos y Servicios de Inmigración (USCIS) le negó la renovación del permiso de trabajo, con lo cual queda prácticamente "sin la posibilidad de un sustento".

Sánchez, que vive exiliado en EE UU desde 1967, asegura que lleva trabajando desde los 13 años y la negativa de las autoridades lo pone "en una situación límite".

"Llevo una vida muy sencilla, desde que llegué a este país vivo de mi trabajo honradamente y con eso sostengo mi lucha. No recibo otros ingresos y jamás los aceptaría", dijo a 14ymedio.

"Si no puedo vivir de mi sudor, no viviré de más nada, ni de más nadie nunca", expresó el exiliado en su perfil de Facebook y añadió que podría regresar a Cuba. "Si tengo que partir de aquí, regresaré a mi tierra, aunque me fusilen o encarcelen".

El activista tardó casi 50 años en buscar acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, por lo cual permaneció como refugiado político bajo un Parole (permiso para residir en EE UU bajo palabra) especial que requiere autorización para trabajar. Sostiene que siempre mantuvo la esperanza de que, "cuando Cuba fuera libre", podría volver a su tierra y ayudar a reconstruir el país.

"Si tengo que partir de aquí, regresaré a mi tierra, aunque me fusilen o encarcelen", aseguró el activista

"Creo que se trata de una concesión más de esta Administración", dijo el activista. "Si el Gobierno cubano negocia con Estados Unidos, estoy seguro de que parte de esas conversaciones es acallar a los exiliados más proactivos de Miami. La manera de presionarme es quitándome el trabajo, que es la vía con la cual mantengo a mi familia y ayudo a mi organización y a mi lucha", agregó.

En abril de este año, la misma oficina federal le negó la residencia permanente a la que buscaba acogerse. En aquel momento, Sánchez defendió su decisión de acogerse a la Ley de Ajuste Cubano bajo el argumento de los cada vez mayores obstáculos que debía sortear para mantener su permiso de trabajo y el alto costo de los trámites.

Las autoridades cubanas acusan a Sánchez de estar "vinculado al desarrollo de las organizaciones más terroristas y anticubanas de Miami" por su lucha contra el Gobierno de los hermanos Castro.

Desde su llegada a Estados Unidos militó en diversas organizaciones que buscaban sacar del poder al entonces presidente cubano Fidel Castro, primero por la vía violenta y luego pacíficamente.

Sánchez ha realizado varias huelgas de hambre, estuvo encarcelado siete veces por su lucha y ha dirigido varias campañas de desobediencia civil. Además, ha estado vinculado a las Flotillas por la Libertad, protestas pacíficas que se realizan frente a las costas cubanas para exigir al Gobierno de la Isla el respeto de los derechos humanos. Ha mostrado una especial atención a las sucesivas crisis de balseros que llegan a Florida huyendo de Cuba.

Su organización, el Movimiento Democracia, asumió la defensa de los balseros que a fines de mayo se refugiaron en un faro cerca de las costas de Estados Unidos y logró que la mayoría no fueran regresados a Cuba.

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