"La única opción para los cubanos sin papeles en Tapachula es trabajar en bares y cantinas"
México
En cambio, la situación es más favorable en la península de Yucatán, donde viven 6.000 connacionales en situación legal, muchos de ellos autodeportados de EE UU
Ciudad de México/“Sin papeles, Tapachula es un infierno para los migrantes cubanos, venezolanos, colombianos, haitianos”, asegura Mileidis a 14ymedio. La joven de 23 años legalizó a finales su situación migratoria en México.
Mileidis es una de las mujeres que ha trabajado en centros nocturnos de la ciudad fronteriza con Guatemala. “Sin dinero ni documentos, la única opción es trabajar en bares y cantinas”, asegura.
El encargado del Marinero Men's Club, Antonio Armas Hernández, asegura que los migrantes empleados pueden llegar a ganar hasta 1.500 pesos mexicanos (82 dólares) a la semana, alrededor de 330 dólares mensuales.
Mileidis detalla que en estos sitios nocturnos los encargados ofrecen a las meseras de 50 a 100 pesos, según la botella que consuman los clientes. “Las que ganan son las que ejercen la prostitución. En cinco horas sacas hasta casi los 200 dólares por noche, pero sólo son viernes, sábado y domingo”.
“Las que ganan son las que ejercen la prostitución. En cinco horas sacas hasta casi los 200 dólares por noche, pero sólo son viernes, sábado y domingo”
La Asociación de Establecimientos de Entretenimiento de Tapachula informó al periódico Diario del Sur que la presencia de trabajadores migrantes en los bares, cantinas y centros nocturnos de la frontera sur se incrementa en diciembre.
“Ahorita tenemos un 50% de trabajadores mexicanos y un 50% extranjeros; de estos últimos, el 80% son cubanos, ya que los guatemaltecos se han vuelto minoría, debido a que su moneda es más estable y no les conviene venir a ganar pesos”, dijo el presidente de la asociación, Antonio Armas.
El guatemalteco Luis Rodríguez comenta a este diario, que la migración se ha estancado en Chiapas. “Los centros nocturnos eran buena opción para la gente de fuera, pero el dinero apenas servía para pagar la renta y comida”. De acuerdo con el hombre de 36 años, los lugares “son peligrosos por la droga y la trata de personas”.
La venezolana Xiomara trabajó en una chelería, “era mesera y en ocasiones acompañaba a los clientes, bailaba y de acuerdo con el consumo me pagaban de entre 300 a 350 pesos”. La joven de 27 años advierte que “no hay seguridad” y el peligro a que te secuestren “es constante”.
La presencia de cubanos también es destacada en el estado de Yucatán. El delegado de la Asociación de Cubanos Residentes en México, Joulier Quintanilla Rodríguez, dijo que de acuerdo a la cifra oficial de 2024, hay más de 6.000 cubanos viviendo en forma legal en los estados de Quintana Roo, Campeche y Yucatán.
“El tema de la llegada ahora no solo es por la frontera sur de México”, explicó Quintanilla Rodríguez al Diario de Yucatán. “Los que han decidido venir por las actuales políticas de Estados Unidos es una autodeportación hacia México indiscutiblemente”, agregó.
A la espera de respuesta a su solicitud de refugio está un grupo de 14 balseros cubanos que a mediados de octubre fueron rescatados por pescadores. Uno de ellos, Leosdani, comenta que se fueron de su país porque “el salario no alcanza para nada”: “Una barra de pan, si la encuentras cuesta 500 pesos cubanos y muchas cosas las venden en dólares [la tasa de cambio está ahora en 450 pesos]. No hay gasolina para moverte y casi no encuentras gas para la casa”.
El balsero desea establecerse en México y después traer a su familia. “Estados Unidos está cerrado a los cubanos mientras siga Donald Trump” en la presidencia, señala.