El ex ministro Gil Fernández tiene un abogado con experiencia en casos de espionaje
Cuba
Abel Solá defendió a los esposos López Miyares y Milanés Fajardo, condenados a 13 y 17 años de cárcel, además de intervenir en varios juicios contra la seguridad del Estado
Madrid/El abogado que defiende al ex ministro de Economía Alejandro Gil Fernández, detenido en la cárcel de alta seguridad de Guanajay (Artemisa) y acusado de múltiples delitos, el más grave de ellos espionaje, es Abel Solá López. Según lo define la hermana del ex funcionario, María Victoria Gil, que confirma su identidad, se trata del “mejor penalista de Cuba en estos momentos”, aunque esto no es ninguna garantía ante el aparato arrollador del régimen. Le consta porque estudió con él la carrera de Derecho en La Habana y se graduó con honores.
Según ha comprobado 14ymedio a partir de documentos públicos, Solá López, que tiene su bufete en el municipio de Playa, ha intervenido como defensor en varios juicios vinculados con delitos contra la seguridad del Estado. Uno de ellos, el que condenó, en 2017, a Alina López Miyares y su marido, Félix Martín Milanés Fajardo, a 13 y 17 años de cárcel, respectivamente, por espionaje.
Aquel proceso, llevado a cabo el 2 de octubre en la Sala de Justicia del Tribunal Militar de Marianao, fue a puertas cerradas y “sin acceso a los familiares de los acusados”. Esto es, justamente, lo quiere evitar la hija de Alejandro Gil, Laura María Gil González, que ha exigido, en varias publicaciones de Facebook, un juicio justo, público y transparente para su padre.
En 2021, la defensa llevada a cabo por Solá López solicitó la libertad condicional para López Miyares por motivos humanitarios
En 2021, la defensa llevada a cabo por Solá López solicitó la libertad condicional para López Miyares por motivos humanitarios, basándose en la legislación de los propios tribunales militares de la Isla, que prevén esa posibilidad cuando se cumple un tercio de la sanción si el reo no tiene antecedentes penales y mantiene buena conducta en prisión.
La petición le fue concedida al año siguiente, si bien la mujer sigue figurando como presa política por organizaciones independientes como Prisoners Defenders. Había sido detenida en enero de 2017 en el aeropuerto de La Habana, cuando se disponía a viajar a Miami, muy poco después que su esposo, Milanés Fajardo, ex diplomático cubano que había trabajado ante la ONU en Nueva York, donde ambos se conocieron.
Su historia fue recogida por varios medios, entre ellos The New York Timesen un largo reportaje. Para el Gobierno cubano, decía el diario estadounidense, “es una traidora y una espía que reveló los nombres de los operativos cubanos al FBI”, pero “para su familia y sus defensores en Estados Unidos, una mujer ingenua que fue engañada por un viejo amor –un diplomático y espía cubano– y luego engañada de nuevo por agentes de inteligencia estadounidenses”.
Otro defendido por Abel Solá fue, en diciembre de 2020, Carlos Armando Benítez Matos, en un caso juzgado por la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado. Aquella resolución no se hizo pública.
El abogado también ha mostrado su experiencia, por ejemplo, en comentarios jurídicos a sentencias
El abogado también ha mostrado su experiencia, por ejemplo, en comentarios jurídicos a sentencias, como la que condenó, en 2021, a “R.P.M, Y.G.M., O.G.R. y D.R.V.S.” por “lavado de activos, falsificación de documentos públicos de carácter continuado, actividades económicas ilícitas, tráfico ilegal de moneda nacional, divisas, metales y piedras preciosas de carácter continuado y contrabando”.
Todos ellos, delitos similares por los que se imputa a Alejandro Gil Fernández, según el comunicado de la Fiscalía emitido el pasado viernes: “espionaje, actos en perjuicio de la actividad económica o de la contratación, malversación, cohecho, falsificación de documentos públicos, evasión fiscal, tráfico de influencias, lavado de activos, infracción de las normas de protección de documentos clasificados y sustracción y daño de documentos u otros objetos en custodia oficial”.
Ese texto fue la primera noticia que daba el régimen del ex ministro desde que, el 7 de marzo de 2024, se anunció oficialmente un proceso penal contra el funcionario, en una una breve nota firmada por el propio presidente en la que se alegaban, sin más detalles, “graves errores cometidos en el desempeño de sus funciones”.
Destituido de su cargo el mes anterior, había sido hasta entonces no solamente ministro de Economía y Planificación, sino viceprimer ministro y mano derecha de Miguel Díaz-Canel.