Hasta ocho años de cárcel para trabajadores de la UNE en La Habana por corrupción
La Habana
Siete empleados, incluyendo altos cargos, falsificaban documentos bancarios y de la empresa para beneficiar a clientes con alto consumo
La Habana/Aunque las nuevas tarifas de Etecsa han acaparado la atención de los cubanos en los últimos días, la crispación por la crisis energética sigue siendo feroz. Este viernes, en un artículo publicado en Cubadebate, la prensa oficial anunciaba sanciones de cárcel y multas a siete empleados de la Unión Eléctrica (UNE) y a 14 clientes por fraude energético en La Habana.
La escueta nota apenas da detalles sobre el delito, pero asegura que se vieron involucrados altos cargos de la UNE, como el administrador provincial del Sistema Automatizado Integral de Gestión Comercial de la empresa, el informático, empleados de la oficina comercial de Plaza de la Revolución, además de inspectores y cobradores de corriente.
Según Cubadebate, los trabajadores alteraban los registros de consumo mediante el citado Sistema de Gestión Comercial y falsificaban documentos bancarios y de la empresa para beneficiar a clientes de ese municipio con alto consumo.
Los involucrados fueron llevados a juicio, aunque el oficialismo no reveló las fechas del proceso, y el Tribunal Provincial de La Habana les impuso penas a varios de los empleados de entre seis y ocho años de prisión. El resto, “incluidos clientes beneficiados”, fueron multados o llamados a responder ante su empresa “según su grado de participación”.
Entre peticiones de linchamiento y muestras de descontento, al pie del artículo muchos comentaristas aseguraban que el de Plaza de la Revolución no es un caso aislado
Entre peticiones de linchamiento y muestras de descontento, al pie del artículo muchos comentaristas aseguraban que el de Plaza de la Revolución no es un caso aislado y, mucho menos, el único que involucra a la UNE. “Lléguense a San Miguel del Padrón. Tres meses llevan cobrándome de 300 a 400 pesos que, sumando apagones más cantidad de equipos consumidores, no da para esa suma. En cuanto le protesté al lector-cobrador, casualmente este mes me vino [una factura de] 87 pesos de electricidad. Parece que cuando uno protesta el metrocontador se intimida y marca menos”, ironizaba un lector.
El juicio, a todas luces ejemplarizante por las altas condenas impuestas a los trabajadores, forma parte de una estrategia del Gobierno para mostrar a los ciudadanos que sí se trabaja en resolver la imparable debacle eléctrica. Los parques solares chinos son otra artista del mismo plan, aunque estos parecen dejar aún más insatisfechos a los clientes de la UNE por su nula influencia a la hora de aplacar el déficit de energía.
El jueves, otro de estos sistemas fotovoltaicos, llamado Carolina, fue instalado en Ciego de Ávila. Los paneles son capaces de aportar 21,87 megavatios (MW) al sistema eléctrico nacional (SEN), una cantidad nada desestimable, pero insignificante en comparación con los 1.480 MW que pronostica la UNE de faltante este viernes.
No obstante, las autoridades del municipio de Venezuela, donde fue habilitado el parque solar, han puesto su esperanza en los paneles, que esperan que contribuyan a “paliar la aguda crisis energética actual” y a convertir a la provincia en uno de los primeros territorios en autoabastecerse de energías renovables. “El esfuerzo también responde a la necesidad de reducir la dependencia de combustibles fósiles, alargar la vida útil de las termoeléctricas, además de ahorrarle divisas al país”, reseñó la prensa local.
Con dos parques en funcionamiento, la provincia aporta unos 59,3 MW al SEN y, con los proyectos de otros dos, espera llegar en un futuro próximo a los 108 MW, “equivalente al consumo del pico máximo del horario diurno en Ciego de Ávila”.
Con dos parques en funcionamiento, la provincia aporta unos 59,3 MW al SEN y, con los proyectos de otros dos, espera llegar en un futuro próximo a los 108 MW
Aunque saben que “los resultados siguen sin ser del todo perceptibles para la población” y que se pone en duda la viabilidad, a largo plazo, de llenar la Isla de paneles, la prensa oficial tiene la orden de defender la “transición” a energía fotovoltaica –como la denomina el Gobierno– a capa y espada. “Escribir hoy del SEN en Cuba constituye uno de los temas más peliagudos para la prensa porque la opinión pública lo cuestiona todo o casi todo sobre este asunto, a partir de una realidad apabullante y sin ambages: esos inhumanos apagones que no dan tregua, ponen de cabeza la rutina y laceran la calidad de vida de la mayoría de los cubanos”, admitió este viernes Escambray.
Pese a la aparente defensa de la opinión pública, el diario de Sancti Spíritus asegura que los paneles solares son “la luz al final del túnel”. Comparando a la Isla con países desarrollados como España o Alemania –que combinan varias formas de generación eléctrica y llegan incluso a exportar energía–, el medio defiende que son una alternativa viable y barata.
Poniendo a Sancti Spíritus como ejemplo, Escambray señala que la construcción de un parque solar como los tres que están montándose en el territorio puede costar 1.200 millones de dólares y la misma cantidad de pesos.
En cuanto a su calidad y tiempo de explotación, las autoridades respondieron que “estas obras también contemplan después continuas labores de operación, cuidado y mantenimiento, para lo cual ya se creó una nueva empresa que se encargará de garantizar la durabilidad en el tiempo de esta importante inversión”.