Pérez-Oliva, sobrino nieto de Fidel Castro, ya es diputado y podrá optar por la presidencia de la República
Cuba
- Destituyen a Rubén Remigio Ferro, presidente del Tribunal Supremo que juzgó al ex ministro Alejandro Gil
- "La perspectiva de la economía es al decrecimiento", dice Manuel Marrero en su intervención ante el Parlamento
La Habana/La principal novedad de la sesión que celebra este jueves la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) es el nombramiento de Óscar Pérez-Oliva Fraga, sobrino nieto de Raúl y Fidel Castro, como diputado, lo cual lo habilita para optar a la Presidencia de la República. La decisión era de prever, luego de que el pasado 18 de octubre, el Gobierno anunciara su nombramiento como viceprimer ministro de la República.
El anuncio lo realizó Esteban Lazo, presidente del Parlamento, como parte de la elección de plazas vacantes. De igual manera, informó de la solicitud de renuncia como diputados de Homero Acosta, secretario de la ANPP y del Consejo de Estado, y Ulises Guilarte, ex secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba. Con los nuevos diputados, suman 464 y faltan 6 plazas vacantes por cubrir.
Fue, por otra parte, el mandatario Miguel Díaz-Canel quien anunció la "liberación" de Rubén Remigio Ferro como presidente del Tribunal Supremo Popular, el que recientemente juzgó al ex ministro Alejandro Gil por espionaje y corrupción. Será reemplazado por Oscar Manuel Silvera Martínez, ministro de Justicia, quien a su vez es sustituido por la viceministra primera de esa cartera, Rosabel Gamón Verde.
Por lo demás, la jornada, a la que asiste Raúl Castro por videoconferencia, se centra en la grave crisis sistémica del país, el plan para revertirla y las difíciles perspectivas para el año que viene.
En su larga intervención, el primer ministro, Manuel Marrero, repasó todas las medidas tomadas para enderezar la situación y dejó claros los "desafíos". El principal, la captación de divisas. "La perspectiva de la economía es al decrecimiento", reconoció.
Varias veces, hizo hincapié en que las medidas se implementan "en condiciones adversas: falta de divisas, inestabilidad energética, inflación y limitaciones organizativas"
Nada de lo que dijo era novedad, incluyendo el establecimiento de una nueva tasa flotante, la noche de este miércoles, la tercera que funcionará en el país, encaminado a la "transformación del mercado cambiario". Marrero recordó que el Gobierno se ha marcado 106 "objetivos específicos" y que de 90 "direcciones asociadas a los 10 objetivos generales, 51 se han cumplido y el resto está en ejecución".
Varias veces, hizo hincapié en que las medidas se implementan "en condiciones adversas: falta de divisas, inestabilidad energética, inflación y limitaciones organizativas". Y, por supuesto, enmarcó sus palabras en el contexto mundial de "crecimiento económico moderado" y en un "escenario regional marcado por la política de Estados Unidos, la Doctrina Monroe y acciones contra Venezuela". La Isla enfrenta, excusó con el mismo argumento de siempre "el impacto acumulado de la política económica, comercial y financiera de EE UU, con sanciones reforzadas y efectos extraterritoriales".
Pese a que algunos indicadores mejoraron, como el déficit presupuestario, indicó, "persisten dificultades en la estabilización de la moneda y el poder adquisitivo". La inflación no baja aún del 14,95%, por ejemplo, y el turismo, tercera fuente de ingresos del país, sigue en "situación compleja".
Se quedó corto con su calificativo. El ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso, al hacer balance de la situación del sector, dijo que la cifra de viajeros internacionales rondará 1,9 millones de personas, casi un 30% menos a lo esperado, igual que lo que atañe a los ingresos que se alcanzarán: 917,4 millones de dólares. De confirmarse, esta cifra de viajeros sería el peor registro anual del sector turístico cubano desde 2003, sin contar los ejercicios correspondientes a la pandemia de covid-19. En 2018, la Isla atrajo a 4,7 millones de visitantes.
Alonso estimó también un "discreto" crecimiento económico para 2026 del 1%, lo mismo que se proyectó para este año y que no se va a cumplir. El presidente del país, Miguel Díaz-Canel, reconoció este fin de semana que en los tres primeros trimestres del año la economía se había contraído más de un 4 %, aunque no aportó más detalles.
Marrero aseguró se han invertido, "en medio de complejas condiciones financieras", 1.150 millones de dólares en energía
La tibia mejora de las perspectivas se debe, argumentó el ministro, a un pronóstico más optimista para los sectores turístico y exterior, liderado por las ventas de servicios en el extranjero (principalmente, en el sector médico).
En cuanto a la inflación, el ministro indicó que la previsión es de un repunte del 10% de los precios en el mercado formal (el informal experimenta incrementos superiores), lo que supondría unos cinco puntos porcentuales por debajo de la tasa interanual registrada en los últimos meses.
Pésima situación presenta también el panorama productivo, aunque tampoco se ofrecieron datos nuevos. La agricultura, la industria y el sector azucarero siguen siendo un desastre. Lo único que crece es, a un ritmo tampoco muy elevado, el número de pequeñas empresas privadas. Con 816 mipymes nuevas, ya hay un total en el país de 11.866.
En cuanto a otro de los pilares de la grave crisis, la energía, Marrero aseguró se han invertido, "en medio de complejas condiciones financieras", 1.150 millones de dólares en aumentar la capacidad eléctrica. Entre lo "recuperado" están los 778 megavatios (MW) que proveen los 41 parques solares fotovoltaicos que hay sincronizados al sistema, "los cuales logran producir más del 30% de la generación total del país en las horas pico de irradiación", es decir, solo de día.
El primer ministro prometió terminar el año con 1.000 MW adicionales en "capacidad renovable"
El primer ministro prometió terminar el año con 1.000 MW adicionales en "capacidad renovable", si bien reconoció los 2.000 MW de déficit alcanzados en las últimas semanas, "lo que provoca afectaciones al servicio durante las 24 horas, acentuando el malestar en la población y los perjuicios a la economía".
La sesión ordinaria de final de año, que normalmente reúne durante dos o tres días a los diputados en La Habana, se celebra en esta ocasión en versión reducida y por videoconferencia debido a la profunda crisis en que se encuentra sumida la Isla.
El país se encuentra en una situación "crítica", reconoció este sábado el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en su discurso ante el pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC).
La agenda del Parlamento incluye, en primer lugar, una revisión de la implementación del Programa de Gobierno para Corregir Distorsiones y Reimpulsar la Economía, el plan anticrisis del Ejecutivo cubano, conformado por recortes presupuestarios, reformas y medidas para aumentar la captación estatal de divisas.
Además se va a revisar la evolución macroeconómica del país, que entre 2020 y 2024 perdió un 11% de su PIB y va a cerrar este año también en negativo por el derrumbe de la producción agrícola e industrial, la falta de insumos y los prolongados apagones diarios, de 20 o más horas en amplias zonas del país.
"Sí, hay una enorme carencia material en Cuba", reconoció Díaz-Canel ante el pleno del Comité Central del PCC, donde reconoció que pese al "cansancio", "incertidumbre" e "irritación en sectores sociales", "no hay soluciones fáciles ni rápidas" para las múltiples crisis que sufre el país.