Revelan los múltiples viajes a Panamá en jets privados del nieto de Raúl Castro, 'El Cangrejo'
Cuba
Una investigación de varios medios señala un entramado empresarial y la compra de bienes, con la participación del conglomerado militar Gaesa
La Habana/Panamá se ha convertido en todo un centro de operaciones para Raúl Guillermo Rodríguez Castro, El Cangrejo, nieto predilecto de Raúl Castro e hijo del fallecido jefe del Grupo de Administración Empresarial (Gaesa), Luis Alberto Rodríguez López-Calleja. Lo revela una investigación conjunta publicada este lunes por Armando.info, el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), Transparencia Venezuela en el Exilio y el diario La Prensa de Panamá, que ha dejado al descubierto las conexiones entre los jerarcas cubanos y empresarios cercanos a Nicolás Maduro.
De acuerdo con el reportaje, Rodríguez Castro ha viajado a Panamá desde 2015, aunque empezó a hacerlo con mayor frecuencia a partir de 2024, y siempre en aviones privados. Uno de estos, un Learjet con matrícula YV-3440, se estrelló el pasado 24 de septiembre en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar, y en el siniestro murieron dos personas, los tripulantes. Otras dos sobrevivieron. Entre ellos, el empresario panameño Ramón Carretero Napolitano, uno de los contratistas favoritos del chavismo y figura central en el entramado descubierto por la investigación.
El accidente fue lo que llevó a conectar información que lleva hasta Rodríguez Castro. Así, indica el reportaje, El Cangrejo realizó 13 viajes a Panamá, solo en 2024. Las fechas de sus vuelos ese año coincidieron con días clave en la política panameña. Uno de ellos ocurrió el 1 de mayo, cuatro días antes de que se celebraran las elecciones presidenciales de las que José Mulino surgiría como ganador. Rodríguez Castro viajó acompañado de Ania Guillermina Lastres Morera, general de brigada, diputada y actual presidenta de Gaesa, y otros altos funcionarios del régimen no identificados. La investigación indica que la funcionaria tiene vínculos fuertes en ese país, pues aparece en varias sociedades en Panamá, algunas de ellas propietarias de inmuebles en la capital.
Dos meses después, El Cangrejo regresó a Panamá, cuando Mulino asumió el poder
Dos meses después, El Cangrejo regresó a Panamá, cuando Mulino asumió el poder. Se desconoce si asistió a la ceremonia de inauguración del Gobierno o a eventos relacionados, pero volvió pronto a Cuba, el 3 de julio, según sus registros de ingresos y salidas de ese país.
En cuanto a 2025, ha registrado al menos 10 vuelos. El último fue un viaje realizado entre el 28 y el 30 de septiembre pasado. Una semana antes, el nieto de Raúl Castro y un acompañante estuvieron en la provincia de Chiriquí. Los cubanos habrían adquirido bienes por los que “pagaron cuantioso dinero”, revelaron fuentes de inteligencia que añadieron que no es la primera vez que han ido de compras a Panamá. También habrían hecho lo mismo –en fecha no precisada– en Coclé, en el centro del país, donde tendría propiedades, aunque esta información no se ha podido corroborar, indica el texto.
Según la investigación, estos desplazamientos se dieron principalmente en aeronaves venezolanas o registradas en paraísos aeronáuticos como el pequeño Estado europeo de San Marino, que no tiene aeropuerto alguno, pero que promociona el registro aeronáutico civil bajo su jurisdicción.
Aunque la presencia de El Cangrejo en Panamá ha incrementado desde el año pasado, sus visitas se remontan a principios de 2015. Según el reportaje, al menos realizó tres visitas ese año. Además, hay registros que confirman que volvió en octubre de 2023 –una sola vez– en el Learjet accidentado en Venezuela este año.
En esta aeronave, el superviviente Carrero Napolitano ha realizado viajes habituales hacia Caracas, pero también a La Habana, ciudades en las que opera la Corporación Logística del Caribe. Con esta firma, el empresario panameño ha obtenido contratos millonarios del régimen chavista –hasta 800 millones de dólares–, desde 2013, y que cuenta con registro para sociedades mercantiles extranjeras en Cuba desde 1996, según revela la Gaceta Oficial de ese año.
Entre sus funciones estaban las de "abrir, movilizar y cerrar cuentas corrientes y/o depósitos"
El empresario ha sido investigado en Panamá en casos como New Business (un proceso por lavado de capitales relacionado con la compra de la Editorial Panamá América en 2010, que involucra al ex presidente Ricardo Martinelli) y Financial Pacific, una extinta casa de valores, acusada de delitos financieros, entre 2009 y 2011. En 2018 salió de Panamá para poner tierra de por medio con rumores de posibles órdenes de detención, y desde 2020, cuando se enfriaron las indagatorias, reanudó sus viajes privados a Panamá, Venezuela y Cuba, donde hay registros de sus vuelos a La Habana desde 2004, aunque sus viajes de entonces no eran tan frecuentes como en los últimos años.
La relación de Ramón Carretero Napolitano con La Habana va más allá del tema comercial y ha permeado incluso en el ámbito diplomático. Edwin Abel Pitty Madrid, actual embajador de Panamá en Cuba, es un abogado mercantil que, antes de llegar a la Isla, no tenía trayectoria diplomática, pero cuenta con un historial como empleado leal del Grupo Carretero, como él mismo destacaba en su perfil profesional en Linkedin, pero que ya dio de baja.
Desde 2017, el ahora diplomático fue designado apoderado y una suerte de “embajador” de la compañía de Carretero Napolitano en Venezuela, de acuerdo con los documentos del registro mercantil panameño. Entre sus funciones estaban las de “abrir, movilizar y cerrar cuentas corrientes y/o depósitos”, retirar “los fondos que la compañía tuviere depositados en bancos, institutos de créditos, casas de comercio de la República Bolivariana de Venezuela”, así como representar a la empresa ante la estatal Corporación Venezolana de Comercio Exterior.
Otros vínculos del régimen cubano con Panamá se remontan a los Panama Papers, que expuso la presencia de hasta 11 sociedades offshore vinculadas con la Isla, que se registraron en ese país debido a su sistema fiscal, que se utiliza con frecuencia para evitar la supervisión o las obligaciones fiscales. Entre ellas estaban Amadis Compañía Naviera SA, B.B. Naft Trading SA, Pescatlan SA, Acepex Management SA, Seagulls and Seafoods SA, Comercial Mercadu SA, Travelnet LTD, Resimevis Limited, Mavis Group SA, Técnica Hidráulica SA, Octagon Industrial LTD y Grupo Empresarial de Producciones Biofarmacéuticas y Químicas, Labiofam SA.
La base de datos mostraba 19 referencias a personas jurídicas vinculadas a Cuba, entre ellas el ex presidente de la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba, Víctor Moro Suárez, dueño de la empresa Vima, asociada con Gaesa en la venta de productos alimentarios en tiendas en dólares. También aparecía el entonces director de producción de Tabacuba, Inocente Osvaldo Encarnación, además del que era consejero comercial de la Embajada de Cuba en Londres, Alejandro Gutiérrez Madrigal, y el que fungía como director del Instituto de Recursos Hidráulicos, Wilfredo Leyva Armesto.