Con la muerte de un preso en Guantánamo sube a 32 el número de fallecidos en cárceles cubanas
Cárceles
Cubalex señala que se trata de Alfredo Ulecia Planche y que fue sometido a la tortura de la "cama turca"
Madrid/Alfredo Ulecia Planche, un preso común que cumplía condena en la Prisión Provincial de Guantánamo, falleció el pasado 7 de septiembre en la cárcel. Con él, asciende a 32 el número de fallecidos en custodia contabilizados desde enero por el centro de asesoría legal Cubalex.
Alfredito, como se le conocía en el penal, donde trabajaba como cocinero, cumplía una sentencia de 25 años de prisión. Según relata Cubalex, fue acusado de robar comida en su puesto de trabajo, motivo por el que el jefe lo expulsó de su cargo. Como protesta, el preso consumió psicofármacos.
Pero, además, fue castigado por estos hechos. Durante tres días permaneció aislado en un cuarto que Cubalex describe como “insalubre” pese a estar en el puesto médico. Allí estuvo sin acceso a comida e inmovilizado, una tortura conocida como “fijación mecánica”, también denominada “potro” o “cama turca”, que consiste en mantener a la persona amarrada.
Fue, aparentemente, a partir de que otro preso se dio cuenta de su estado cuando los funcionarios de la prisión advirtieron la gravedad del asunto y comprobaron que había fallecido. La familia fue informada de su muerte como consecuencia de una sobredosis y recibió el cuerpo el mismo día del deceso.
Fue, aparentemente, a partir de que otro preso se dio cuenta de su estado cuando los funcionarios de la prisión advirtieron la gravedad del asunto y comprobaron que había fallecido
“Cada muerte en custodia es responsabilidad del Estado, que tiene la obligación de garantizar condiciones de vida dignas y de investigar de forma inmediata, independiente y transparente toda muerte ocurrida bajo su control”, denuncia la organización. “La situación en las cárceles es alarmante. Cubalex ha documentado hasta la fecha 32 muertes de reclusos, un dato que refleja la grave crisis del sistema penitenciario: condiciones inhumanas, violencia, autolesiones, desnutrición, enfermedades, negligencia y falta de atención médica, entre otras causas”, añade en su cuenta de Facebook.
Alfredito Ulecia Planche no está incluido –por una cuestión de fechas– en el reporte que este jueves hizo público el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC), que registró este agosto 94 denuncias relacionadas con personas encarceladas en Cuba, de las que 75 implicaron algún tipo de violación a sus derechos. Su lista de fallecidos en custodia asciende a cuatro en 2025.
Tres reclusos fallecieron por “falta de asistencia sanitaria o negligencia” y otro durante una huelga de hambre y “tras autolesionarse como forma de protesta para reclamar su inocencia”. A esta descripción corresponde la muerte de Yan Carlos González, a principios del mes de julio en el Hospital Provincial Arnaldo Milián, en Santa Clara.
El informe habla de 81 violaciones de derechos de los reclusos el pasado agosto en 31 prisiones cubanas. Los incidentes de violaciones más frecuentes fueron el hostigamiento o represión (cincuenta casos), negación de asistencia médica (treinta), condiciones precarias de vida en prisión (veinte), y problemas relacionados con la alimentación (doce).
La mayor incidencia de estos casos se da en el Combinado del Este (La Habana), Cuba Sí (Holguín) y Boniato (Santiago de Cuba).
La mayor incidencia de estos casos se da en el Combinado del Este (La Habana), Cuba Sí (Holguín) y Boniato (Santiago de Cuba)
El CDPC identifica al menos a 46 personas reclusas –42 hombres y 4 mujeres-–como víctimas directas de estas violaciones, y cita catorce denuncias que afectaron de manera colectiva a toda la población de determinados establecimientos penitenciarios.
“Las golpizas y castigos corporales siguen siendo prácticas habituales y los traslados siguieron siendo empleados como forma de hostigamiento, en particular contra presos políticos”, señalaron.
Entre los presos identificados como víctimas de más violaciones de derechos están Mario Alberto Hernández Leyva (prisión Combinado del Este), Sissi Abascal Zamora (Prisión Provincial de Mujeres de Matanzas), Yosvany Rosell García Caso (Prisión Cuba Sí, Holguín), Maykel Castillo Pérez (Prisión Provincial de Pinar del Río) y Eider Frómeta Allen (Prisión Provincial de Guantánamo).
Además, el documento añade que las enfermedades “se propagan en ambientes insalubres donde escasean medicamentos para una población penal debilitada por la mala alimentación, que en muchos casos alcanza estados de desnutrición”, a lo que se suman alimentos servidos en mal estado en al menos nueve prisiones de siete provincias, destacando la de Agüica, en Matanzas.