Idalys Ortiz, judoca

La atleta asegura que, precisamente, en la derrota ha encontrado la mayor parte de las veces el ímpetu necesario para seguir adelante

"Perder me daba fuerza mental. Todo eso contribuyó a que hoy sea la persona que soy", declaró recientemente. (EFE)
"Perder me daba fuerza mental. Todo eso contribuyó a que hoy sea la persona que soy", declaró recientemente. (EFE)
14ymedio

23 de diciembre 2023 - 01:39

La Habana/Tiene 34 años y le queda solo uno para retirarse, pero Idalys Ortiz ya lo ha ganado casi todo. Nacida en Candelaria (Artemisa) cuando aún pertenecía a Pinar del Río, la judoca cubana acumula cuatro medallas olímpicas, ocho mundiales y es cuatro veces campeona en los Juegos Panamericanos, la más reciente este 2023, en Santiago de Chile.

Su palmarés la convierte en digna heredera de la guantanamera Driulis González, que se retiró en 2007 con el mismo número de oros en la competencia continental. Ortiz, que compite en la categoría de 78 kilos, las ha ganado en Guadalajara-2011, Toronto-2015, Lima-2019 y Santiago-2023.

La judoca iba para veterinaria, según ha contado a la prensa internacional, movida por el amor a los animales. Pero a los nueve años cambió de rumbo para dedicarse al deporte. Con apenas 14 años llegó a la selección cubana con Ronaldo Veitía como entrenador, uno de los grandes maestros de atletas en este deporte de la Isla.

Parte de su leyenda se forjó durante ese mismo aprendizaje. Se dice de Ortiz que era tan buena que no había nadie de su nivel a quien enfrentarse en las categorías femeninas, por lo que tuvo que batirse con los hombres.

Sus últimas temporadas han sido difíciles, una lesión y la escasa participación la han llevado a descender al puesto 25 en el escalafón mundial, un lugar extraño para la judoca, que ha pasado años en los primeros puestos. Su medalla de oro en los Panamericanos de Santiago de Chile han supuesto un soplo de aire fresco para la cubana, que vuelve con energía a una disciplina en la que, dice, son imprescindibles el esfuerzo y el entrenamiento.

Ortiz asegura que, precisamente, en la derrota ha encontrado la mayor parte de las veces el ímpetu necesario para seguir adelante. "Perder me daba fuerza mental. Todo eso contribuyó a que hoy sea la persona que soy", declaró recientemente.

Su vida diaria la reparte entre el deporte, su familia y algunas de sus principales aficiones declaradas: la música romántica, la lectura y las telenovelas.

Medalla de bronce en Pekín 2008, de plata en Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020; y de oro en Londres 2012, la atleta busca poner el broche final a su carrera en los Juegos Olímpicos de París este 2024.

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