Excarcelada Aniette González García tras cumplir una condena de tres años en pésimas condiciones
Presos políticos
Su delito consistió en publicar fotos de ella envuelta en la bandera cubana para pedir la liberación del artista Luis Manuel Otero Alcántara
La activista camagüeyana Aniette González García fue excarcelada el sábado, luego del cumplimiento íntegro de su condena de tres años de prisión por el delito de “ultraje a los símbolos patrios”. Su liberación fue anunciada por el periodista José Luis Tan Estrada, en un evento celebrado en México, en favor de María Corina Machado, opositora venezolana y Premio Nobel de la Paz.
González García fue detenida en marzo de 2023 por publicar en Facebook fotografías de ella envuelta en la bandera cubana en apoyo a una campaña por la liberación del artista Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro, que también está preso por, entre otros, el mismo delito que ella. La activista estuvo presa en la cárcel de mujeres Kilo 5, en Camagüey, por casi un año en espera del juicio, hasta que le fue dictada su sentencia, en febrero de 2024.
En el fallo no solo recibió los tres años de prisión, sino que fue despojada de su derecho al voto. Asimismo, como formalidad, se le impidió ocupar “cargos” en entidades que tengan que ver con la economía y la política en Cuba durante ese periodo en prisión, y será considerada una “reincidente” antes de otorgarle cualquier beneficio o atenuante.
Será considerada una “reincidente” antes de otorgarle cualquier beneficio o atenuante
Luego de la condena –originalmente la Fiscalía pedía hasta cuatro años de prisión–, se presentaron diversos recursos legales que fueron desechados por el tribunal. Su familia presentó una solicitud para el procedimiento especial de habeas corpus, recurso de apelación, revocación de la medida cautelar de prisión provisional, recusación del fiscal y apelación al veredicto dictado, pero todas fueron en vano.
Luego de conocerse su liberación, diversas organizaciones celebraron la noticia y criticaron la dureza con la que actuaron las autoridades. “Su caso es una muestra de la criminalización del disenso y la utilización del sistema penal para castigar expresiones protegidas por el derecho a la libertad de pensamiento y de expresión”, señaló el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (Iclep), que además condenó “la arbitrariedad de su detención y el hostigamiento que sufrió en prisión”.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos, con sede en Madrid, indicó que el caso de González “sigue siendo un ejemplo claro de cómo el régimen utiliza el sistema penal para castigar expresiones pacíficas y reprimir cualquier gesto crítico”, y añadió que su excarcelación “no borra la injusticia cometida ni las condiciones en las que estuvo detenida, denunciadas incluso por organismos internacionales”.
Su excarcelación “no borra la injusticia cometida ni las condiciones en las que estuvo detenida"
Las arbitrariedades en el proceso llevaron a que el caso fuera abordado, en mayo del año pasado, por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), que dictó medidas cautelares a favor de la activista. En su resolución, consideró “especialmente serio” que Aniette González careciera de acceso a servicio médico “para el diagnóstico correspondiente a los sangrados que padece”, y alertó por la “situación de gravedad y urgencia, toda vez que sus derechos a la vida, integridad personal y salud enfrentan un riesgo de daño irreparable”.
También denunció las vejaciones a las que fue sometida por las autoridades penitenciarias y la Seguridad del Estado, como insultos, ser recluida en una celda “anegada en agua, con humedad, escasa luz y ventilación”, impedirle el descanso quitándole “los elementos necesarios para ello”, controlarle la ropa, darle pocos alimentos y en mal estado o interrogarla en habitaciones “con bajas temperaturas, en cualquier horario”.
De acuerdo con el más reciente informe de Prisoners Defenders (PD), en total hay 1.179 presos por motivos políticos en la Isla, de los cuales 35 son menores de edad –la edad mínima penal en Cuba es de 16 años–. De ellos, 29 cumplen sentencia y seis están siendo procesados penalmente con “medidas cautelares sin tutela judicial alguna”.