"Golpizas, torturas, humillaciones, amenazas de muerte" llevan a José Daniel Ferrer a aceptar el exilio
Cuba
El líder de la Unpacu señala también su "frustración ante la desunión, el sectarismo y la falta de efectividad de la oposición dentro y fuera de Cuba"
Madrid/El opositor José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), acepta su exilio de Cuba. Lo ha expresado en una carta manuscrita hecha pública por su familia en sus redes sociales y remitida desde la cárcel de Mar Verde, en Santiago de Cuba, donde se encuentra desde que le revocaron la libertad condicional, el pasado 29 de abril, después de tres meses excarcelado.
Antes de esa fecha, cuando se produjo “el último asalto” a su casa, explica Ferrer, ya se había decidido. “Esta decisión la tomé por la seguridad de mi familia y por la frustración que me produjo el confirmar al salir de prisión la desunión, el sectarismo y la falta de efectividad de la oposición dentro y fuera de Cuba, en la lucha por la libertad y el bienestar de nuestra patria”, dice refiriéndose a sus meses de excarcelación.
“Durante años he sido sometido a brutales golpizas, torturas, humillaciones, amenazas hasta de muerte y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes por esbirros y otros instrumentos de la peor dictadura que ha conocido el continente americano”, comienza su misiva. “Todo con la intención de obligarme a abandonar mi país o a renunciar a la lucha no violenta a favor de la libertad, la democracia, y los derechos humanos y el bienestar de mi patria”.
En los últimos meses, los que lleva en prisión, “el ensañamiento de la dictadura en mi contra ha sobrepasado todo límite”
En los últimos meses, los que lleva en prisión, “el ensañamiento de la dictadura en mi contra ha sobrepasado todo límite” y enumera “golpizas, torturas, humillaciones, amenazas y condiciones extremas”, además de “robos de mis alimentos y productos de aseo” y amenazas contra su mujer, Nelva Ortega, y sus hijos. “Todo con la intención de obligarme a abandonar mi patria”, dice. “Ante las constantes manifestaciones de la policía política para que me fuera de Cuba, terminé aceptando la salida al exilio”.
Sin embargo, expone, “desde que comenzaron los trámites para concretar tal fin, como siempre sucede, los agentes del régimen han estado jugando muy sucio: continúan con el plan de acoso, amenazas, humillaciones, robos y condiciones extremas”. Como ejemplo, pone la presión que ejercieron para que concretara su matrimonio con Nelva el “día del natalicio del dictador fallecido”, el 13 de agosto, y “videos y grabaciones” que asevera Ferrer que tomaron “con la intención de realizar publicaciones que pongan en duda nuestro compromiso con la lucha por la libertad de Cuba”.
Asimismo, refiere que lo han querido obligar a hacer declaraciones y a pedir a la Iglesia católica que medie entre La Habana y Washington, un diálogo, define, “que conduzca a la vergonzosa negociación de otras veces: liberación de presos políticos a cambio de levantamiento de sanciones y otras facilidades a la dictadura”.
El opositor aclara: “Si mi vida y la de mi familia depende de que pida tales cosas, prefiero mi muerte en este campo de concentración al estilo nazi y hasta el sacrificio de mi familia”. Y añade, sin dejar claro si su salida podrá concretarse a corto plazo: “De Cuba solo salgo con mi dignidad y honor en alto y no por mucho tiempo”.
"Merece una bienvenida digna de un héroe y la recibirá", expresó el congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart
Nelva Ortega, quien confirmó a Martí Noticias la autenticidad de la carta, reitera que la decisión de aceptar el exilio “fue tomada tras meses de torturas, golpizas y condiciones extremas de reclusión” y que “era la única salida para proteger a la familia y evitar que, en circunstancias tan inhumanas, terminara respondiendo con violencia”, pero no aclaró cuándo se produciría la salida que, según indica Ferrer en su carta, sería a Estados Unidos. A su juicio, es el único país que “mantiene una postura firme contra el régimen comunista y verdaderamente solidaria con la oposición pacífica y el pueblo cubano”.
El congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart, se pronunció en X sobre la decisión del opositor, llamándolo “héroe” y expresando: “Tras años de encarcelamiento, golpizas, tortura física y psicológica y persecución por parte del régimen asesino en Cuba, simplemente por exigir libertad, está siendo forzado al exilio. Merece una bienvenida digna de un héroe y la recibirá”.
Por su parte, la hermana del líder de la Unpacu, Ana Belkis Ferrer declaró a EFE que su hermano "aceptó el destierro, pero aún no sabemos si se va a concretar porque la dictadura quiere obtener beneficios y José Daniel no va a acceder a ninguna negociación".
La alegría inicial de la familia por la posible salida de prisión de Ferrer se tornó en "algo muy frustrante", informa la agencia española a partir de su conversación con la hermana del activista, que aseveró: "No todo ser humano estaría dispuesto a pasar por eso: es un martirio constante".
"No todo ser humano estaría dispuesto a pasar por eso: es un martirio constante"
El Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC), del que el líder de la Unpacu es presidente, también se pronunció a favor de la decisión del opositor. "Sabemos lo que le habrá costado tomarla", dicen en un comunicado. "Tiene derecho a su propia vida y a estar junto a los suyos". La plataforma destaca que es una determinación "íntimamente ligada a los horrores de la cárcel donde ha sido tratado como un animal, sujeto a golpizas, torturas físicas y psicológicas, que sólo una persona de una gran fortaleza física, anímica y espiritual, como la suya ha permitido soportar".
Para el CTDC, prosiguen, Ferrer "es y será siempre, donde quiera que resida, un icono y un ejemplo para todos nosotros". La "claridad" del opositor, advierten, "no será mellada por ninguna campaña de desinformación de un régimen estructuralmente mentiroso muy a gusto con el ecosistema de deep fakes, fakes news y posverdad".
En anteriores ocasiones, Ferrer se había manifestado en contra de salir del país, como le ofrecía la Seguridad del Estado a cambio de no mantenerlo en prisión y bajo torturas. El opositor fue informado de los cargos que se le imputan –propaganda contra el orden constitucional y desacato a la figura de Díaz-Canel– dos semanas después de ser encarcelado.
Ferrer fue sacado con violencia de su casa, sede también de la Unpacu, en el reparto de Altamira, en Santiago de Cuba, luego de tres meses de hostigamientos constantes. Según denunció entonces su familia, los agentes de la Seguridad del Estado “saquearon completamente” la vivienda y se llevaron al opositor, junto a Nelva Ortega y al hijo pequeño de ambos, Daniel José, aunque estos fueron liberados horas más tarde.
Ese mismo 29 de abril fue también detenido Félix Navarro, durante una visita que realizaba con su esposa, la Dama de Blanco Sonia Álvarez, a la prisión donde está su hija Sayli, en Matanzas.
Ambos opositores formaban parte del grupo de presos excarcelados, el pasado enero, en virtud de un acuerdo entre el régimen y el Vaticano, y volvieron a prisión ocho días después de la muerte del anterior papa, Francisco.