Las planchas de zinc de la casa de Eliécer se movían “como una maraca”, pero sobrevivió a Melissa
Cuba
En El Cobre, solo resistieron las viviendas de mampostería; el huracán dañó los vitrales del Santuario de la Virgen de la Caridad y arrancó puertas y ventanas
La Habana/ Madrid/El Gobierno contiene la respiración ante las poblaciones que siguen incomunicadas 24 horas después del paso del huracán Melissa. Hasta el momento no se ha reportado ningún fallecido, pero Miguel Díaz-Canel, que acusó anoche de “carroñeros” a quienes se preguntan si hay víctimas mortales, no cierra la puerta a esa posibilidad —"puede haber algún fallecido y lo vamos a informar con toda honestidad"— y se ha despachado con una diatriba contra los que "estén pensando o buscando en el dolor del pueblo el argumento para tratar de desmoralizar, para tratar de desunir, para tratar de desacreditar lo que ha hecho este país con su heroico pueblo.
El mandatario cubano estuvo al frente de un encuentro del Consejo de Defensa Nacional, emitido en el programa Mesa Redonda, en el que se cuantificaron los daños materiales. Los testimonios recogidos en el oriente de la Isla eran estremecedores, como el de Eliécer, de 43 años, y entrevistado por la agencia española EFE, a la que dijo haberse dado por muerto varias veces cuando veía moverse “como una maraca” las planchas de zinc de su casa, en Guamá. “La casa se quiso estremecer y yo dije: ‘Bueno, Señor, pon tu mano poderosa. Tú sabes lo que tú haces’. Si me muero, al menos muero solo”, contó. Su compañía eran su gato y su perra, ahogada cuando la altura del agua superó el metro.
Su esposa estaba entre los más de 735.000 evacuados –a Santiago en este caso–, pero él, afirma, “subestimó el ciclón”. El corresponsal de EFE, que pudo llegar hasta la zona, habla de un panorama devastador, lleno de árboles tirados por la carretera y la gran oscuridad que se cernía anoche por la falta de electricidad, que complicaba, al tiempo, la reconexión de los cientos de miles de personas que están sin telefonía en la zona afectada por el meteoro.
Si me muero, al menos muero solo”, contó. Su compañía eran su gato y su perra, ahogada cuando la altura del agua superó el metro
En algunos casos, los tejados han volado, en otros, lo hizo la casa entera. Es la dura situación de Vilma Cabrera cabe en la segunda categoría de los casos, cuya mísera vivienda de llega y pon –todo su patrimonio, ubicado en el monte– quedó aplastada por un platanero en medio del lodo que la rodeó. “Me subió la presión por la madrugada”, afirma. Su vivienda aún no se había recuperado del paso de Sandy en 2012, y ahora, esto. El resto de sus vecinos se encuentran en la misma situación.
Extraña poco, cuando se sabe que el Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad del Cobre, un edificio más robusto y cuidado que las precarias casitas de la zona, ha quedado “muy dañado” y necesita ayuda, según dijo Rogelio Dean Puerta, rector y párroco del santuario. El religioso, que mencionó –sin detalles– el fallecimiento de una persona mayor en la zona en una nota hecha pública ayer, no ha vuelto a hablar de víctimas, ni a la prensa oficial ni a la extranjera, con la que ha contactado, ya sea porque la muerte no estaba vinculada al evento o por cualquier otra razón.
La iglesia retomará la actividad religiosa, dijo esperanzado, aunque el meteoro “dañó la mitad de los vitrales de la basílica, la carpintería, arrancó puertas y ventanas,…. Ha sido una noche de mucho dolor y mucha tensión. El huracán Melissa azotó el poblado de El Cobre con una fuerza increíble. Dicen los mayores que nunca antes habían visto algo así”, describió. El municipio quedó, según sus palabras “devastado, prácticamente solo quedaron sin daños las casas con techos de mampostería”. No obstante, los equipos de rescate pudieron llegar finalmente en la tarde de ayer y llevaron a los vecinos a albergues.
La evaluación preliminar de daños se hizo provincia a provincia, a pesar de que aún quedan zonas de montaña y rurales aisladas.
La evaluación preliminar de daños se hizo provincia a provincia, a pesar de que aún quedan zonas de montaña y rurales aisladas
En términos generales, el huracán dejó unos 400 milímetros de agua en seis localidades y 72 con más de 100. Las olas alcanzaron en los peores momentos los seis metros y los vientos fueron devastadores. En su salida hacia Bahamas, Melissa aún está dejando lluvias, pero las condiciones irán mejorando a lo largo del día, afirmó el presidente del Instituto de Meteorología, Celso Pazos Alberdi.
Las inundaciones han sido severas en Granma, donde, en palabras de la primera secretaria del Partido Comunista, Yudelkis Ortiz, “todos los ríos están idos de su cauce”. Hay más de 126.000 personas evacuadas y se tuvo que rescatar a una cincuentena de atrapados. Lo peor ha ido a parar a Bartolomé Masó, Guisa, Yara, Buey Arriba, Campechuela, Niquero y Bayamo, pero hay hasta 13 municipios más con daños.
Beatriz Jhonson Urrutia, presidenta del Consejo de Defensa Provincial de Santiago de Cuba, hizo mención a los 17 atrapados en El Cobre a los que un médico dio refugio, todos ellos a salvo finalmente. Palma Soriano, San Luis, Guamá y la ciudad cabecera son las poblaciones más afectadas, aunque hay sectores económicos dañados seriamente, entre ellos el café y la yuca, así como el turismo, que ha salvado las iniciales afectaciones del aeropuerto Antonio Maceo (que ya realiza operaciones), pero sufre los efectos en infraestructuras hoteleras, como el Gran Piedra.
Sobre Holguín, que tuvo que proteger a 275.572 personas, más de la mitad en viviendas de familiares, y 1.900 turistas, cayeron 109 millones de metros cúbicos de agua en ocho horas de lluvias. Un récord para la provincia, dijo el primer secretario del Partido, Joel Queipo Ruiz. En Cueto hay más de 30 viviendas completamente sumergidas, aunque las familias habían sido evacuadas.
Por último, Guantánamo, que tuvo un 34% de la población protegida (152.180 personas) , sufrió la crecida de los embalses en un 85% en tan solo 12 horas. El café y las viandas, junto con los problemas en las telecomunicaciones y, por supuesto, las viviendas, son por ahora los más afectados. Mientras, Las Tunas se libró de lo peor, y aunque algunas viviendas tuvieron problemas parciales, como algunos cultivos (plátano y maíz), las lluvias casi han supuesto un alivio, llenando presas vacías por la sequía.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, compareció para asegurar que no hubo daños en las termoeléctricas de la zona –Antonio Maceo, Renté, en Santiago de Cuba, y Lidio Ramón, Felton, en Holguín– y que ambas se reconectaron. No obstante, 3,5 millones de personas se quedaron sin luz, amén de las que tuvieron apagones de muchas horas. El funcionario se felicitó del resultado de proteger los paneles solares, ya que, afirma, la afectación ha sido mínima (cuatro en total quedaron dañados en Las Tunas).
No obstante, 3,5 millones de personas se quedaron sin luz, amén de las que tuvieron apagones de muchas horas
Otras infraestructuras afectadas fueron las líneas de Etecsa, tanto fijas como móviles como la fibra óptica, y se tardará días en reparar la infraestructura, sobre la que cayeron ramas y árboles, así como postes y torres. En total, el 75% de los habitantes del oriente de Cuba están sin conexión. Hospitales, centros educativos y carreteras, también están dañados.
El programa se extendió durante largos minutos más en los que se abordó la recuperación, incluyendo en sectores como el educativo, que aún no tiene un calendario para retomar las clases. Se tardarán muchos días en valorar los daños y empezar a preparar un programa de respuesta del que muchos desconfían, ya que han pasado 13 años esperando por las ayudas después del paso de Sandy, como lo hizo la entrevistada por EFE, Vilma Cabrera, que vuelve a la casilla de inicio sin haber salido apenas de ella.
No obstante, hubo mucho más programa aún para la épica. Con la satisfacción de no tener hasta el momento fallecidos que lamentar, se mezcló la votación de la Asamblea General de la ONU sobre la resolución contra el embargo, que volvió a vencer por 165 votos a favor, 12 abstenciones y siete en contra, una amarga victoria para el régimen, que pese a contar con una abrumadora mayoría favorable a su petición, cosechó su peor resultado histórico.
“Todos saben, además, cómo se obtuvieron algunos de esos votos, porque siempre hay sumisos, entusiastas, como esos que prometen hacer su país grande de nuevo a imagen y semejanza del dios al que ya han elegido servir y sabemos bien de quién estamos hablando. Están también aquellos que se encuentran bajo el peso de las necesidades económicas que escogieron abstenerse”, consideró Díaz-Canel. El mandatario hizo, posteriormente, un larguísimo discurso con agradecimientos a los funcionarios implicados en la Defensa Civil y los ministros. Y remató, cómo no, citando a “Fidel y Raúl, creadores, constructores y defensores de la Revolución que nos une y enorgullece”.