La crisis con Venezuela se cuela en la campaña electoral de Guyana
Elecciones
El país caribeño llega a las elecciones en pleno auge económico pero con cierto descontento social
Georgetown/La disputa con Venezuela por la región del Esequibo marca la campaña electoral en Guyana, donde el partido gobernante cuestiona los vínculos con Caracas del empresario sancionado Azruddin Mohamed, rival del presidente Irfaan Ali en las elecciones del próximo 1 de septiembre.
Las acusaciones contra Mohamed cobraron fuerza en junio pasado, cuando un congresista estadounidense afirmó en redes sociales que el empresario, sancionado por el Departamento del Tesor de Estados Unidos en el marco de acciones contra la corrupción pública en Guyana, es un "candidato títere" del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Mohamed, aspirante presidencial de Invertimos en la Nación (WIN, en inglés), negó las afirmaciones y acusó al Gobierno de Guyana de perjudicar su candidatura presidencial al contratar y dirigir a una firma de cabildeo estadounidense para presionar en su contra.
A principios de agosto, el vicepresidente guyanés, Bharrat Jagdeo, reveló que Mohamed había visitado la Embajada de Venezuela en Guyana, lo que el empresario negó, exigiendo al Gobierno que presentara pruebas sobre esos hechos.
El partido gobernante "ha capitalizado" las supuestas conexiones del candidato de WIN con Venezuela para "desacreditar su campañaE
Queenela Cameron, profesora de Política y Relaciones Internacionales en la Universidad de Guyana, explica a EFE que el partido gobernante "ha capitalizado" las supuestas conexiones del candidato de WIN con Venezuela para "desacreditar su campaña y para presionar aún más a Estados Unidos".
Estados Unidos impuso sanciones en junio de 2024 a Mohamed por no incluir más de 10.000 kilogramos de oro en declaraciones de importación y exportación, a fin de eludir el pago de más de cincuenta millones de dólares en aranceles aduaneros al Gobierno de Guyana.
Si bien la disputa fronteriza del Esequibo no ha dominado las campañas políticas en Guyana, algunos líderes políticos han hecho llamados específicos para el desmantelamiento de las redes criminales.
Estas declaraciones coinciden con el despliegue de más de 4.000 militares, aviones, barcos y lanzamisiles ordenado por el presidente Donald Trump para patrullar en las aguas cercanas a Venezuela y el Caribe con el objetivo de combatir a los carteles del narcotráfico.
El pasado sábado, en un mitin del Partido Progresista del Pueblo/Cívico (PPP/C), el presidente Ali advirtió de que los desafíos de seguridad en el Caribe son "un riesgo para la soberanía" de Guyana.
El candidato presidencial del PPP/C alertó de que estos riesgos podrían desestabilizar Guyana y el Caribe. "Pueden ser el trabajo de regímenes delincuentes, y sabemos que Venezuela representa una amenaza para Guyana", afirmó.
Los partidos políticos que compiten en las elecciones de Guyana se han comprometido a proteger la soberanía del país
También se ha llamado la atención de los votantes guyaneses acerca del riesgo de "convertir" a Guyana en "otra" Venezuela, debido a que Mohamed está sancionado por Estados Unidos, según dijo una exparlamentaria de la Alianza para la Unidad Nacional (APNU), Meryvn Williams.
A pesar de la retórica política y las acusaciones, los partidos políticos que compiten en las elecciones de Guyana se han comprometido a proteger la soberanía del país, incluido el WIN de Mohamed.
Guyana mantiene una dura disputa fronteriza con Venezuela por la región del Esequibo, rica en petróleo y recursos naturales, que es administrada por Georgetown y reclamada por Caracas.
"Mejorar nuestra seguridad nacional es vital para proteger nuestra soberanía, preservar la paz y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos", asegura el manifiesto de WIN.
La APNU, una coalición de seis partidos encabezada por Aubrey Norton, señala que el país enfrenta "graves y crecientes amenazas a su integridad territorial y soberanía", y que la respuesta debe ser "enérgica, con un frente unido y patriótico".
Por su parte, el PPP/C subraya que preservar la soberanía e integridad territorial de Guyana es "una responsabilidad nacional que involucra a todos los ciudadanos" y que "no se escatimarán esfuerzos ni recursos".
Venezuela ha celebrado un referendo para anexionarse el Esequibo y ha elegido en las urnas un gobernador para esa región, lo que ha exacerbado la crisis y despertado temores a un mayor conflicto.
"No cabe duda de que todos los partidos políticos tienen un interés particular en que nuestra controversia territorial se resuelva a nuestro favor", concluye la catedrática Queenela Cameron.
Los candidatos han realizado numerosas promesas que reflejan el uso de la riqueza que emana del crudo
Guyana, cuya economía creció un 63% en 2022 y un 43% en 2024 gracias al auge petrolero, llega a la cita electoral con el presidente Irfaan Ali fortalecido por la bonanza, aunque el aumento del costo de vida genera descontento social.
Si bien la campaña política no se ha centrado principalmente en el sector petrolero, los candidatos han realizado numerosas promesas que reflejan el uso de la riqueza que emana del crudo.
El presidente Ali, líder del Partido Progresista del Pueblo/Cívico (PPP/C), adelantó planes para aumentar varios programas de apoyo social, como pensiones de jubilación, asistencia pública y becas escolares para niños.
Además de los aumentos propuestos en los programas sociales y las becas, el líder de la opositora Alianza para la Unidad Nacional (APNU), Aubrey Norton, anunció un programa de 'Alquiler con Opción a Compra' como parte de la "estrategia de reducción de la pobreza" de la coalición, que básicamente implicaría que el Gobierno construya vivienda pública.
Aunque estas promesas electorales se ven impulsadas por la vertiginosa realidad económica del país, algunos guyaneses dudan de su impacto real debido a que todavía no se han visto beneficiados por la bonanza petrolera.
Además del PPC/C y APNU, participan en los comicios la Alianza para el Cambio, el Movimiento Guyanés Adelante y la Asamblea para la Libertad y la Prosperidad.
También concurre el partido Invertimos en la Nación, liderado por empresario Azurddin Mohamed, sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en el marco de acciones contra la corrupción pública en Guyana.
"Todavía tengo que decidir qué comer y qué darles de comer a mis hijos cuando llegue la noche"
Mary Braithwaite vende verduras en un puesto improvisado en uno de los mercados municipales de Georgetown. Ella siente que el costo de la vida en la economía petrolera de Guyana le está frenando el acceso a una vida mejor.
"No he decidido a quién votaré. Todavía tengo que decidir qué comer y qué darles de comer a mis hijos cuando llegue la noche", se lamenta a EFE la vendedora.
Braithwaite recibe una subvención en efectivo del Gobierno, pero sigue "muy decepcionada": "Es la misma lucha cada día para llevar comida a mi mesa", afirma.
Sharda, otra vendedora, comenta a EFE que aunque la vida ha mejorado mucho en los últimos años, "la situación sigue siendo precaria".
"Las becas, especialmente la escolar, me resultaron muy útiles para ayudar a mis hijos, pero todavía me cuesta pagar el alquiler del puesto", explica esta mujer de 34 años.
La economía petrolera ha sido, no obstante, favorable para algunos guyaneses, como Satesh Persaud, una contratista de 29 años.
"Estamos haciendo muchos más negocios desde la llegada del petróleo. Hay más demanda para construir casas y apartamentos, el único problema es la escasez de mano de obra", señala.
La producción comercial de petróleo en la costa de Guyana, que comenzó en 2019, ha supuesto una revolución económica en un país que era pobre y cuyo crecimiento dependió durante décadas del sector minero (oro y bauxita) y de la agricultura, con la exportación de arroz y azúcar.
Guyana obtuvo más de 716 millones de dólares en exportaciones de oro en 2012, convirtiéndose este metal en una de las fuentes de mayores ingresos del país
Por ejemplo, Guyana obtuvo más de 716 millones de dólares en exportaciones de oro en 2012, convirtiéndose este metal en una de las fuentes de mayores ingresos del país. pero en la actualidad, los ingresos petroleros han reemplazado a los otros sectores.
En 2024, Guyana obtuvo unos 2.600 millones de dólares provenientes de su participación en las ganancias del petróleo y las regalías, lo que ha contribuido a las proyecciones económicas favorables del país.
En 2025, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha proyectado que la economía de Guyana crecerá un promedio del 14 % anual durante los próximos cinco años, después del récord del 63 % alcanzado en 2022.
Varios activistas de la sociedad civil estiman que se utiliza la economía como moneda de cambio político en las elecciones del 1 de septiembre.
El ex defensor de Transparencia Guyana, Alfred Bhulai, considera que los ciudadanos no están utilizando las elecciones para exigir una mayor rendición de cuentas por la riqueza petrolera, y que los partidos políticos están manipulando ciertos temas para atraer votantes.
"Suena bien, promete mucho, pero nada tangible", critica en declaraciones a EFE Bhulai, quien sostiene que los candidatos se han enfocado en demostrar "en quién se confía para sacar el máximo provecho del petróleo".