Un tribunal impone hasta nueve años de cárcel para quienes protestaron en Bayamo en 2024
Cuba
Los sancionados son 15 de los 16 detenidos por supuestos delitos de desórdenes públicos, atentado o instigación a delinquir
La Habana/El Tribunal Municipal Popular de Bayamo dio a conocer este viernes las sanciones impuestas a los 15 ciudadanos juzgados el pasado martes por su participación en las protestas del 17 de marzo de 2024 en esa ciudad de Granma. El fallo, que impone penas de entre tres y nueve años de cárcel, alega que los acusados incurrieron en delitos de desórdenes públicos, atentado, resistencia, desacato, desobediencia e instigación a delinquir.
En total, ocho manifestantes fueron condenados a entre seis y nueve años de prisión, cinco recibieron sanciones de entre tres y cinco años, y solo 2 fueron imputados con trabajo correccional sin internamiento. “El tribunal, para imponer las referidas sanciones, tuvo en cuenta la conducta de los procesados, su grado de participación en los hechos, sus características personales y la lesividad social de su actuar al atentar contra la estabilidad y seguridad ciudadana de la población”, aseguraron las autoridades en un comunicado publicado en la página oficial del Tribunal Supremo Popular de la Isla.
Los sancionados todavía pueden presentar recursos de apelación de las condenas, pero en los juicios celebrados contra manifestantes y activistas estas medidas rara vez tienen efecto. No obstante, el tribunal aseguró que se cumplieron “debidamente las garantías procesales y el derecho a la defensa” de los acusados.
El juicio de 15 de los 16 detenidos en las protestas comenzó el pasado martes con una vista oral y pública, y duró cuatro días. No se permitió la presencia de observadores internacionales ni medios independientes.
Las protestas en Bayamo, como en Santiago de Cuba y Holguín aquel 17 de marzo comenzaron con gritos de “¡Corriente y comida!” y terminaron con “¡Patria y vida!” y “¡Libertad!”
Las protestas en Bayamo, como en Santiago de Cuba y Holguín aquel 17 de marzo comenzaron con gritos de “¡Corriente y comida!” y terminaron con “¡Patria y vida!” y “¡Libertad!”. La respuesta del Gobierno fue una mezcla de silencio en los medios y represión en las calles. En Bayamo se reportaron actos de violencia policial, detenciones arbitrarias y una ciudad militarizada. Un video captado esa noche mostraba a ciudadanos forcejeando con policías, mientras otros huían de los golpes.
Después de esperar más de un año y medio para juzgar a los detenidos, los tribunales comenzaron el proceso justo una semana después de que los vecinos de Gibara, en Holguín, se lanzaran a las calles en medio de un apagón nacional. El juicio parece ser un recordatorio de que protestar tiene consecuencias.
En Gibara, decenas de personas salieron a las calles tras más de 20 horas sin electricidad, exigiendo, una vez más, lo básico: luz y comida. Los gritos de “¡El pueblo unido jamás será vencido!” y “¡Libertad, libertad!” recorrieron las calles en medio de cacerolazos. Las imágenes mostraban un ambiente de protesta pacífica, sin violencia, pero la reacción estatal fue, de nuevo, desproporcionada. También se corearon consignas como "¡Díaz-Canel singao!" y "Pongan la corriente!".
Después de asegurar que todo había ocurrido con respeto y calma, al día siguiente el régimen comenzó la cacería de manifestantes
Después de asegurar que todo había ocurrido con respeto y calma, al día siguiente el régimen comenzó la cacería de manifestantes. Según denunció el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), al menos 27 personas fueron detenidas y, de ellas, cuatro continúan privadas de libertad, mientras que las demás permanecen bajo fianza o vigilancia. La organización ha alertado sobre acciones intimidatorias por parte de las fuerzas de seguridad, especialmente en zonas como La Loma de los Caneyes y El Güirito, donde “el ambiente se ha vuelto aún más tenso”.
El OCDH también exigió el “cese de la represión” y la “liberación de todos los ciudadanos detenidos por ejercer su derecho a la protesta pacífica”.